Antes de entrar al tema, debo decir que en la microciudad suiza de Davos, que solo tiene unos 12.000 habitantes, recién se realizó el Foro Económico Mundial. Este es un encuentro de líderes mundiales que se lleva a cabo cada año desde 1971.
En dicho poblado, Ian Goldfain, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), le dio una noticia al economista presidente colombiano: dicho banco aprobó para el Estado neogranadino un préstamo para proyectos de conservación de la Amazonia y procesos de transición energética (puede leerse A Petro le sonó la flauta en Davos: préstamo por US$ 73 millones del BID para sus dos banderas).
Esta es una noticia relativamente buena porque, de todos modos, es un empréstito que habrá que agregar a la onerosa deuda externa.
Veamos, ahora sí, ese importante asunto por el cual Suiza es famosa: sus consultas populares, que pueden ser nacionales, cantonales o comunales.
Ojalá nuestro primer mandatario, aprovechando la visita al país helvético, se haya documentado sobre cómo son esos procesos. En especial sobre los que se realizan en las comunas.
Cabe mencionar que hay comunas suizas con pocos habitantes. Por sentido de pertenencia y tradición ancestral conservan su autonomía para promover dichas consultas en sus reducidos territorios vecinales.
Estas comunas tienen autoridades con facultades para participar en la proyección de actividades comunitarias y el manejo presupuestal de obras públicas en colegios cercanos, bibliotecas, puestos de salud, parques, reparaciones o mantenimiento de vías, etc.
Miremos los plebiscitos o referendos de tipo nacional del año pasado 2022 en el territorio helvético, cuando se llevaron a la práctica once temas de referendos, en tres eventos conexos.
Se efectuó el domingo 13 de febrero de 2022 el primer evento. Tres referendos fueron rechazados: sí a la prohibición de experimentos con animales y humanos; sí a la modificación de la Ley Federal de Derechos de Timbre; y sí a la Ley Federal con un Paquete de Medidas en Beneficio de los Medios de Comunicación. Solo uno fue aprobado: sí a la protección de niños y adultos jóvenes de la publicidad del tabaco. ¡Qué bien por la salud suiza!
Todas las tres consultas del domingo 15 de mayo fueron positivas: modificación de la Ley Federal de Cultura y Producción Cinematográfica; reforma a la Ley Federal de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células; y participación en la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas.
De los cuatro plebiscitos del domingo 25 de septiembre, dos fueron aceptados y dos rechazados. Ganaron: financiación del seguro de jubilación por aumento del IVA; y nodificación de la Ley Federal del Seguro de Vejez y Sobrevivencia. Perdieron: no a la agricultura industrial; y modificación de la Ley Federal de Retención de Impuestos.
Hubo consultas, además, en 26 cantones y unas 2.000 comunas.
Resaltable decir que 861 comunas tenían menos de 500 habitantes, teniendo en cuenta el censo de 2006. O sea que muchas de nuestras manzanas y conjuntos residenciales se pueden equiparar a las comunas helvéticas en lo concerniente al número de habitantes.
Bien, el hecho de que toda comuna en Suiza tiene autoridades elegidas de manera democrática puede ser un dato importante para iniciar un debate sobre una propuesta de darle autonomía a vecindarios en Colombia.
Nuestra idea es la siguiente: se puede y debe responsabilizar a líderes comunitarios, en calidad de autoridades ad honorem, para que realicen tareas simples los fines de semana, tales como intercambios de libros, juegos, charlas, etc. Esto se puede concretar si nos ponemos de acuerdo en un pacto de solidaridad total que requeriría de una inversión mínima de los erarios.
Uno de mis libros, Referendo Vecinal ya, tiene esta propuesta.
¿Qué se dice por aquí en cuanto a impulsar el susodicho tema?
Te informo que nada de nada. Ni izquierda, ni centro, ni derecha, ni extrema, ni ultra, ni parlamento, ni ONG, ni jac. La democracia participativa en este sentido en nuestra patria, hoy no tan boba, es pura letra muerta. Se aclara que las consultas sobre revocatorias de alcaldes son personales, no temáticas.
Los que hablamos sobre la necesidad de hacer consultas sobre temas somos cuatro gatos mal contados: profesores o estudiantes universitarios en la cuestión, intelectuales más bien anónimos, y uno que otro ciudadana o ciudadano que ha oído algo al respecto y le suena la idea.
Falta debatir propuestas que involucren al ciudadano común y corriente en decisiones del país, su municipio o distrito, y su vecindario.
Podría darse que estructuras autónomas de base puedan colaborar y realizar procesos de consulta de manera rápida y económica, sin necesidad de gastar millones y millones de pesos. En la novela La jornada de un interventor electoral, Ítalo Calvino plantea que montar un procedimiento de votación es fácil. Quizás esta sea una de las razones por las cuales no se promueven organizaciones con autoridades legales vecinales.
¡Ah!, otra razón es que se podría alborotar el avispero.