El 20 de julio del año 2013 la constructora CONSTRUMAX lanzó un proyecto de interés social ofreciendo un diseño bonito de apartamentos y unas zonas comunales con barandales y zonas verdes.
Desafortunadamente, se han demorado más de tres años en la entrega del proyecto, han jugado con los compradores y ahora arbitrariamente les están quitando los apartamentos alegando causas injustificadas para aprovechar la valorización que se ha obtenido en este tiempo.
Inicialmente, los apartamentos salieron en $69 millones de pesos y hoy día se venden en $98 millones. La estrategia al parecer es esa, no cumplirles a los compradores para que por la negligencia muchos de ellos pierdan la oportunidad del subsidio o las cartas de aprobación del crédito se venzan y la constructora pueda demostrar incumplimiento por parte de los afectados.
Sin embargo, hoy, tristemente, la comunidad caleruna no encuentra eco en la justicia. Mientras tanto, CONSTRUMAX se las arregla para cometer innumerables arbitrariedades.