Las corridas de toros son la contracultura de esta sociedad, disfrazan de arte la tortura y opacan el verdadero sentir, la cultura y las sanas tradiciones de los pueblos.
Actualmente las corridas de toros representan a una sociedad que se quedó atrapada en el siglo XVIII, cuando se iniciaron las primeras corralejas tal y como hoy se conoce: Un espectáculo grotesco y salvaje.
Decir que las corridas de toros es maltrato animal, es algo incorrecto ya que en una corraleja no solo se atenta contra la vida animal sino también con la humana. Es un espectáculo que representa un total desprecio por la vida.
El espectáculo inicia con unos palcos vibrantes de emoción y euforia, coloridos malabaristas, hombres vestidos de mujer y uno que otro aficionado que sale del publico para probar su valentía. A medida que el show avanza se acaba el color y llegan hombres a caballo (Garrocheros) con una garrocha (pequeña lanza) que será clavada al toro en múltiples ocasiones para hacerlo correr desesperadamente y a cambio de esto recibir la ovación del público.
Si el toro, el caballo o el hombre; no mueren con las tripas literalmente afuera, es considerado un mal espectáculo.
Hoy, no solo Sucre, sino, Colombia, es vista, incluso por sus mismos habitantes, como un territorio amante a los toros (Corralejero) y desconocen que gran parte de su población vive de la agricultura y la ganadería, también, este territorio cobija a muchos indígenas que viven de la artesanía, como la creación de hamacas mochilas, sombreros vueltiaos, u objetos de barro y cabe mencionar que de este territorio han salido a la alfombra internacional grandes artistas, pensadores y escritores, como Geronimo Osiris, Poeta y pedagogo, el cual dejó su legado intelectual a sus nietos, Eva Verbel, Una Sucreña que fue la primera mujer en escribir una novela en la costa Caribe, Simón Latino, escritor Sinceano, Adolfo Mejia, Músico inmortal de este mismo terruño y otros como nuestro nobel de literatura que tiene sus raíces en este departamento, olvidado, saqueado y hoy vituperado por la prensa extranjera que no hace más que hablar del caballo que fue descuartizado vivo en las corralejas de Buenavista (Sucre).
Las personas no pueden permitir que les vendan una cultura comercial que no les pertenece, tampoco se puede permitir que los jóvenes aprendan a tocar la batería primero que una flauta o gaita. En muchos países de Europa, a los jóvenes les enseñan a Mozart ¿Por qué acá en Colombia no se enseña a parte de los anteriormente mencionados, a Los Corraleros de Majagual, Juancho Polo, Totó la Momposina, entre otros?
Es imposible que podamos conocernos e identificarnos culturalmente sin conocer nuestras raíces. Leon Tolstoy decía: Conoce tu aldea y serás Universal.
