Hubo 3 muertos y más de 100 familias damnificadas. Además, resultaron afectados habitantes de Altamira, Guadalupe y Acevedo, que perdieron cultivos y viviendas, con sus respectivos enseres y ganados.
La gobernación del Huila señaló que se están desarrollando las actividades correspondientes con cada uno de los consejos municipales de la gestión del riesgo.
En Suaza se dio un plan específico que permitirá orientar las acciones de trabajo; por ahora maquinaria amarilla adscrita a la gobernación adelanta el proceso de remoción de tierra y escombros para recuperar las vías.
Así mismo, se anunció desde Neiva que se definirá un documento para enviar a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, con el fin de encontrar apoyo para la solución definitiva de los problemas de las comunidades que viven al borde de los ríos.
En diálogo con La Nación, Jorge Perdomo, biólogo especialista en Derecho Ambiental y residente de Suaza, dijo que con la expansión de la frontera agropecuaria se ha deforestado el bosque de ribera del afluente en la parte media y alta, cuya función es actuar como barrera natural.
Así mismo, argumentó que el Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuenca Abastecedora (Pomca) del río Suaza dentro de sus ejes programáticos establece un componente importante como lo son los riesgos, donde evidenció la necesidad de constituir obras de ingeniería para la mitigación, pero también de frenar la deforestación del bosque andino en la parte alta del municipio de Suaza.
Desde el sur del Huila esperamos que los anuncios del gobierno que orienta el señor Luis Enrique Dussán López se hagan realidad en lo que resta de su mandato; porque la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena CAM sigue siendo en mi opinión un ente burocrático al servicio de los politiqueros tradicionales.