Para celebrar el centenario del nacimiento de Alfonso Fuenmayor, la Biblioteca Nacional de Colombia le dedica la ‘Pieza del Mes’ al semanario Crónica, su mejor "week-end" que circuló a principios de los años 50 bajo la dirección del barranquillero.
El semanario Crónica, su mejor “week-end” circuló en Barranquilla entre el 29 de abril de 1950 y el 23 de junio de 1951. Impreso en formato tabloide, lo que era una novedad para la época, pretendió atrapar lectores usando la fórmula de la noticia deportiva. En aquel entonces, Colombia disfrutaba de un fútbol irrepetible: era la época de 'El Dorado' en la que estrellas del fútbol internacional actuaron en el país.
Además de crónicas deportivas, la publicación incluyó cuentos de autores nacionales y extranjeros, entre los que figuraron José Félix Fuenmayor, Julio Mario Santodomingo, Álvaro Cepeda Samudio, Gabriel García Márquez, Georges Simenon, Aldoux Huxley, Graham Greene, Ernest Hemingway, Erskine Caldwell y James M. Cain.
El hombre detrás de Crónica fue Alfonso Fuenmayor, quien con 35 años ya había colaborado en publicaciones como Estampa y la Revista de Indias, dirigida por Germán Arciniegas en la primera mitad de los años cuarenta. Alfonso, hijo del cuentista José Félix Fuenmayor, se convertiría además en director del Diario del Caribe de Barranquilla en la década de los setenta.
La figura de Fuenmayor fue importante para que un joven García Márquez continuara el camino que había iniciado como periodista en el diario El Universal de Cartagena, poco tiempo antes de la aparición de Crónica; y lo seguiría siendo para el García Márquez escritor que nunca dejó de tener a Fuenmayor entre los lectores de sus manuscritos. Según lo cuenta en una entrevista que le concedió a Ramón Illán Bacca en 1993, las tareas de García Márquez, quien aparecía como jefe de redacción en la bandera del semanario, eran muchas:
"Gabito armaba, dibujaba, escribía cuentos, y a veces cuando alguno de los cuentos que yo traducía, digamos, los de Ellery Queen, eran demasiado largos, Gabito los reescribía suprimiendo digresiones innecesarias y de pronto hasta algún personaje que sobraba, el asunto es que el cuento correspondía al tamaño pedido".
El nacimiento del semanario, de difícil y prolongado parto, se dio luego de meses de aplazamiento y dilaciones debido a la falta de presupuesto y un lugar para imprimir. Fuenmayor, también director de la Biblioteca Pública Departamental Meira Delmar, mantenía estrechas relaciones con El Heraldo, diario en el que publicaba su amigo, el periodista Germán Vargas, que en 1980 escribiría:
"Alfonso Fuenmayor era, sin lugar a dudas, el alma y el motor del semanario, como decía Benjamín Sarta, uno de los redactores que nada redactaba. Alfonso encargaba colaboraciones, escribía, conseguía avisos, pocos, desde luego, hacía parte muy importante del equipo de distribución por entre las tiendas, traducía del inglés y del francés y llevaba entre los bolsillos del saco números de Crónica. Y además, en la práctica, administraba las finanzas".
En los talleres de El Heraldo se editaron e imprimieron los 49 números del semanario y gracias a esta circunstancia es posible conocer el contenido de la mayor parte de la publicación, que era anunciada en la primera plana del diario con la aparición de cada nuevo número.
A la fecha se desconoce si existe una colección entera de Crónica, pero se cree que la mayor cantidad de números completos reposan en el archivo del escritor Ramón Vinyes en Cataluña. La Universidad del Norte de Barranquilla editó en 2010 un volumen en el que fueron rescatadas siete ediciones completas (que incluyen las de Vinyes) y algunos textos fragmentados, se incluyeron escritos de Jacques Gillard, Germán Vargas y Ramón Illán Bacca sobre el semanario y se publicaron los sumarios rescatados de las primeras planas de El Heraldo.
Para conmemorar los cien años del nacimiento de Alfonso Fuenmayor (23 de marzo de 1915), hemos seleccionado a Crónica como Pieza del Mes. La muestra, donada a la Biblioteca Nacional de Colombia por la Fundación La Cueva en 2013, perteneció al propio Fuenmayor y ya ha sido intervenida por nuestro equipo de Conservación para ser preservada. Se trata de una serie de fragmentos que amplían el material disponible de esta publicación y que esperan atraer nuevos números dispersos del semanario.
Los lectores, investigadores e interesados podrán consultarla próximamente en formato digital en las salas de la Biblioteca Nacional,