Semanas después del escandaloso descubrimiento de que un estadounidense llamado Timothy Alan Livingston fue detenido con dos menores de edad en el hotel Gotham de Medellín, en los últimos días fue detenido un ciudadano ecuatoriano-estadounidense llamado Stefan Andrés Correa, quien terminó confesando que se dirigía a la capital antioqueña con las mismas intenciones.
Durante la detención de Correa, los oficiales de policía descubrieron que el capturado tenía varios chats en los que se mostraba la forma en que negociaba a las niñas con los traficantes. Por lo general, les pagaba una suma cercana a los 300.000 pesos, que también daba al traficante (posiblemente la traficante) y a las menores de edad les prometía distintos modelos de celulares IPhone.
Eso sí, en los chats, que reveló W Radio, era bastante insistente con remarcarse al traficante que no detendría sus abusos bajo ningún motivo. Para disimular sus abusos, el criminal también menciona palabras como “amor” o “belleza”.
Las investigaciones revelaron que el hombre, de profesión químico farmacéutico, había venido 45 veces a Colombia en un periodo de dos años. Ahora se enfrenta a una condena que puede ir de los 15 años a una cadena perpetua en prisión.
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, Oscar Lamprea: “Esta persona aceptó su responsabilidad en los delitos que se le están imputando en Estados Unidos y se encuentra con medida de aseguramiento en centro carcelario”.
El imputado afrontara varios cargos tanto en Miami, donde fue capturado, como en Medellín, entre los que se destaca el haber viajado con finalidad de explotar sexualmente a menores de 14 años.