Los rusos picaron en punta con su vacuna en la carrera mundial contra el COVID. En el Instituto de Investigación Gamaleya de Moscú empiezan a verse resultados alentadores para los rusos en la competencia de los grandes del mundo entre los que están China, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. Aunque no se ha comprobado su eficacia completamente y hay camino por recorrer y la polémica en el mundo científico está encendida desde que el Presidente Putin anunció el registro de Sputnik V, la vacuna rusa contra el coronavirus el pasado 11 de agosto.
La geopolítica del mundo empezó a alinearse. Gobiernos de países donde no se está desarrollando la vacuna, buscaron contactos para acceder a ésta.
Sin embargo, las críticas están dirigidas a afirmar que Rusia se saltó fases de las pruebas de ensayo de la vacuna, cruciales para definir la efectividad de la misma, haciendo especial énfasis en la Fase 3, los ensayos clínicos, que implican suministrar la vacuna a voluntarios que sean población de alto riesgo para estudiar su efectividad y efectos secundarios. Daniel Salmon, director del Instituto para la Seguridad de las Vacunas de la Universidad Johns Hopkins no tardó en expresar “preocupaciones medicas” y se refirió a la vacuna como riesgosa.
La respuesta del gobierno ruso también fue pronta. Según el jefe del Ministerio de Salud de Rusia, Nikolay Briko, el anuncio de Putin del 11 de agosto fue la hora cero de la importante Fase 3 de Sputnik V, la cual sería suministrada a miles de voluntarios no solo en Rusia. Como si se tratara de un operativo coordinado, el Kremlin puso en marcha un protocolo de contacto en sus 172 embajadas en el mundo para definir qué tan grande será el mercado y el alcance de la vacuna y qué países cooperarían en el desarrollo de los ensayos clínicos de la vacuna.
Al día de hoy, el ministerio de relaciones exteriores ruso afirmó que son 20 los países que le apostaron a su vacuna y los cuales consolidaron una demanda directa de mil millones de ejemplares para ser entregadas en enero del 2021. Gobiernos como el de Cuba, Argentina, México, Brasil, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, China y Corea del Norte anunciaron canales directos de cooperación con Rusia para la ejecución de los ensayos que comenzaron el 12 de agosto con una participación inicial de 2 mil voluntarios.
Tierra del Fuego quiere producir la vacuna rusa
El Gobernador G. Melella, expresó su intención d q la provincia participe en la vacuna desarrollada x Rusia y consideró q «la colaboración entre países es fundamental p/la erradicación d esta pandemia»https://t.co/VR1kgZV8HQ
— MarceRosarina 🇦🇷✌️♥️☀️ (@2Marceargentina) August 14, 2020
De la región, también Venezuela y Nicaragua han encargado prioridad en los canales de distribución que Rusia abrirá para hacer llegar su vacuna a todo el mundo la cual será, según medios rusos, gratuita para aquellas personas que voluntariamente accedan a ponérsela en las primeras dos semanas de aterrizada en estos países.
Cuba podría producir la vacuna rusa Sputnik-V contra la COVID-19 a partir de noviembre, informa el jefe del Fondo Ruso de Inversión Directa
"Cuba goza de unas capacidades excelentes para fabricar vacunas. Estamos conversando con varias empresas cubanas"👇https://t.co/XGGYUyJcNB— Walter Martínez (@WalterDossier) August 14, 2020
Felicitamos a nuestro hermano presidente Vladímir Putin, a los científicos y al pueblo de la Federación de Rusia por el registro de la primera vacuna contra el Coronavirus. Es un gran aporte para la humanidad, con el que nuevamente la alegría y la esperanza resurgen. https://t.co/06jARXozJF
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 13, 2020
Con al menos 20 millones de contagios por coronavirus en el mundo y alrededor de 700 mil muertos por este, absolutamente todos los gobiernos se vieron interpelados ante la urgente necesidad de ponerle final al largo túnel que ha sido el COVID-19 para la humanidad sin excepción, sabiendo que la luz más sólida en este momento implica estrechar las manos de Rusia en lo que ya se ha definido como un escenario suficientemente similar a los vividos en la guerra fría.