De la noche a la mañana, un cambio sorpresivo. En un contexto complejo para las relaciones internacionales y un enfrentamiento contra su principal rival económico, Estados Unidos, los medios estatales chinos dieron a conocer la destitución del canciller del país, Qin Gang.
La noticia, como suele suceder en este tipo de sistemas de gobierno, no fue acompañada por un motivo que justificase la salida de Gang. La decisión de remover al ahora exjefe de la diplomacia china fue tomada en una inusual reunión del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, una especie de Consejo de Estado.
La ratificación de la revocación del cargo fue firmada por el presidente y secretario general del Partido Comunista Chino, Xi Jinping.
Como una coreografía disciplinaria, minutos después del cese de Gang, todas sus fotografías y menciones que se podían encontrar en la página del Ministerio de Exteriores de China fueron eliminadas del sitio web. A pesar de esto, la página del Gobierno Central aún lo menciona como consejero de Estado a nivel de gabinete, una posible señal de que su carrera política no está del todo acabada.Qin Gang será sustituido por su predecesor, Wang Yi, quien estuvo al frente de la política exterior china durante casi una década. En la imagen, Yi habla durante la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Yakarta, Indonesia, el jueves 13 de julio de 2023. © AP - Tatan Syuflana
Hacía casi un mes que a Qin Gang no se le veía en los medios. Durante este tiempo se ausentó de importantes eventos como la cumbre de la ASEAN en Indonesia, alegando “motivos de salud”. Su última gran aparición pública de manera oficial la realizó en el contexto de la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a China.
Qin Gang fue sustituido por su predecesor Wang Yi, que estuvo casi una década al frente de Exteriores en los dos primeros mandatos de Xi Jinping. Yi había sido ascendido a jefe de la Oficina de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido, lo que le convertía en la voz más autorizada para tratar estos temas en el gigante asiático.
El ascenso de Qin Gang en la política china
La agencia de noticias AP relata los inicios de Qing en la diplomacia china como vocero de la Cancillería. En este período se hizo de una reputación a costa de sus críticas a Occidente y tener siempre una respuesta en defensa de la nación. Este comportamiento creó un estilo de vocería conocido como el “lobo guerrero”, el nombre de una franquicia fílmica de producción nacional.A pesar de la destitución, la página del Gobierno Central aún lo menciona como consejero de Estado a nivel de Gabinete, una posible señal de que su carrera política no está del todo acabada.
Tiempo después, ascendió a jefe del Departamento de Protocolo del Ministerio de Exteriores. Su desempeño en este cargo llamó la atención de Xi, jefe de Estado y del partido rector de la política local. En el mes de julio de 2021 fue nombrado embajador de China en Estados Unidos hasta que fue designado como ministro en enero de este año.
Teniendo en cuenta que en el gigante asiático las directrices políticas fundamentales las indica su partido único, el comunista, no se espera que el cambio de Qing repercuta en la línea exterior de Beijing. Sin embargo, al reemplazo sí le siguen las visitas de altos funcionarios estadounidenses e importantes estrategas geopolíticos, como el exsecretario de Estado Henry Kissinger, quienes abogaron por una mejor relación entre sus países.
Washington, tranquilo y en línea con el cambio en la diplomacia china
En este sentido, dos funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato para AP dijeron no ver un impacto significativo en la relación entre Washington y Beijing tras el cambio de Gang. Incluso manifestaron que el reemplazo no afectaría la intención de la Casa Blanca de llevar a cabo un diálogo de alto nivel.La última gran aparición de Qin (der) en la escena internacional fue durante la visita del secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken (izq).
Según expertos estadounidenses citados por Reuters, “la elección de Wang Yi es racional”. Según el director del programa China del Centro Stimson, un ‘think tank’ ubicado en Washington, el cambio se hizo “para transmitir una sensación de estabilidad y credibilidad, China necesita seleccionar a alguien de alto nivel, con autoridad e impecable”.
Esta no es la primera vez que el Gobierno chino actúa con similar modus operandi. El pasado año, el ministro encargado de Industrias, Xiao Ya, estuvo fuera de la vista pública por casi un mes, antes de que se revelara que pesaba sobre sus hombros una investigación por presunta corrupción.
