Intentaré hacer una pequeña reseña sobre la serie producida por FX y creada por Kurt Sutter, Sons of Anarchy, no sin antes manifestar mi expresa intención de elogiar y a la vez mencionar un par de cosas en las que —para mi— hizo falta un poco más de esfuerzo o precisión, pero que de ninguna manera demeritan el trabajo realizado por la producción; por otro lado, no quiero asumir una postura prepotente y cerrada, hago la claridad pues es común que escritores, columnistas o críticos asuman posiciones tercamente subjetivas por mucho que una postura sea personal.
En un pueblo llamado Charming existe un club de motociclistas —bien podríamos llamarlos harlistas—, quienes insisten en ser justicieros y tomar ciertas atribuciones con respecto a la ley y la manera en que deben marchar los asuntos del pueblo; lo más peculiar es que todo lo someten a aprobación, dejando cabida a la democracia pues cada uno emite su voto. El nombre del club es Sons of Anarchy, cuenta con varias sedes, la que nos compete es SAMCRO, división liderada por el temible Clay Morrow. Cada uno cuenta con una personalidad bien definida; Clay, ya con varios años a cuestas, es el líder de la manada, un tipo frío que nunca titubea cuando se trata de asumir responsabilidades y tomar decisiones que puedan comprometer su integridad y la de los suyos; Jax, el denominado "heredero", calificativo con el que debe cargar por el hecho de ser el hijo del antiguo líder, el fallecido John Teller, es el personaje más desacertado en lo referente al vestuario, pero su desatinada apariencia se ve compensada por la soberbia actuación de Charlie Hunnam, es el galán del grupo, desafortunadas situaciones le llevarán a cambiar drásticamente y asumir una postura más madura; Tig, un auténtico desalmado, problemático y con una obsesión por las mujeres; Bobby, viejo brillante y bonachón, en ocasiones se gana unos dólares adicionales imitando al célebre Elvis; Opie, hombre que se debate entre la vida clandestina del club y la vida familiar, seguro te encariñarás con él; Chibs, la voz de la conciencia de Jax, es quizás el miembro más racional y leal del grupo, sin embargo no duda en actuar cuando debe; Juice, la cuota latina del grupo, encargado de las labores de inteligencia, un poco intrépido e ingenuo; y finalmente encontramos a Piney, padre de Opie y antiguo miembro de SAMCRO, un hombre con un carácter fuerte. Debo hacer una mención especial para quien es de lejos el personaje mejor construido de todos; Gemma Teller, esposa de Clay y madre de Jax, una despreciable, cizañera, mentirosa, manipuladora y aunque parezca mentira, cariñosa madre, abuela y esposa; te garantizo que la odiarás tanto como a Cersei (Game of Throne) o Skyler (Breaking Bad), por poner un par de ejemplos. La lista de personajes es extensa, irán haciendo sus apariciones a medida que avance la serie; policías, federales, criminales, narcotraficantes, nuevos miembros, aliados, entre otros; así que aquí debo detenerme.
SAMCRO tendrá que afrontar una serie de sucesos desafortunados; el caos es el pan de cada día, los acontecimientos comprometerán seriamente la reputación del club y el equilibrio de las relaciones con las diferentes pandillas, clubes o grupos ilícitos presentes en la serie; algo totalmente normal debido al accionar y los negocios del club. Permítanme mencionar de una vez por todas ese aspecto que para mi gusto falla o cumple apenas con lo necesario; en situaciones tan específicas como las persecuciones y algunos diálogos decisivos, es notable la deficiencia en la dirección y la fotografía, me explico; en las películas de acción se hace extremo énfasis en las persecuciones, con el fin de emocionar por pequeños lapsos de tiempo al espectador e inyectar dosis de nerviosismo, ya sabemos que el guión no interesa mucho, sólo las explosiones, las balas y las escenas imposibles; con Sons of Anarchy dicha emoción se ve reducida por tomas deficientes, creando una sensación de suprema lentitud, la adrenalina es casi nula, más pareciera un ensayo que una escena finalizada; eso sí, reitero como al principio, dichos detalles no le restan genialidad a la serie.
Un punto altísimo de la serie es la banda sonora; escenas trascendentales, de comienzo o final de temporada, o a veces de simple trámite, lucen adornadas por un acertado fondo musical que le hace honor al diseño de producción y a la caracterización de los personajes; porque el auténtico harlista luce prendas negras, chaqueta o chaleco de cuero, pañoleta, tatuajes, apariencia descuidada y rudeza a flor de piel; nuestros personajes no son la excepción, y que no falten las celebraciones hasta el amanecer con bellas mujeres, música a todo volumen y mucho whisky. En algunos momentos te encontrarás con una calma un poco ajena al contexto pero puedo garantizarte que no durará mucho y serán repetitivas las ocasiones en que lo acontecido te robará el aliento y te sorprenderá —no precisamente de manera grata—, pues también es de elogiar el hecho de que la trama sea impredecibles y no consigas intuir lo que pasará a continuación, haciéndole mérito a un guión cuyos capítulos en ocasiones se extienden más de la cuenta. Es garantía que tendrás emoción para rato; violencia, muerte, drama, traición, amor, suspenso, todo lo que te puedas imaginar está sobre la mesa para disfrutar de una serie que no ha gozado de la popularidad merecida, popularidad que sí poseen otras series de menor calibre.