Escribe Michelle Perrot sobre “La vida de artista”: “Escribir fue difícil. Pintar, esculpir, componer música, crear arte lo fue aún más. Existen razones de fondo: la imagen y la música son formas de creación del mundo. La música, sobre todo, lenguaje de los dioses. No es propio de las mujeres. ¿Cómo podrían participar en este dar forma, esta orquestación del universo? Las mujeres pueden a lo sumo copiar, traducir, interpretar. Ser cantantes, por ejemplo. La cantante es una gran figura femenina del arte y es con razón que George Sand la eligió heroína de su novela más importante, Consuelo”.1
La autora complementa su análisis y habla de los obstáculos que se dan en la familia, bien sea por parte del padre o de la madre y le da una dimensión mayor a los reproches del marido o del compañero e ilustra la afirmación con este ejemplo, “Alma Malher se sacrifica por Gustav. Durante su noviazgo, éste le había pedido explícitamente que renunciara a su música. “Cómo te figuras tú un matrimonio de compositores? ¿Te imaginas hasta qué punto será ridícula una rivalidad tan extraña? (…)”2
También nos esclarece los hechos con la afirmación de que las compositoras fueron escasas y olvidadas, y toma como ejemplo a Augusta Holmés, amiga de Richard Wagner, autora de una ópera, varias sinfonías y obras para piano, célebres a fines del siglo XIX, sin embargo, la olvidaron rápidamente.
En la actualidad se reproducen las mismas dificultades para intérpretes, para directoras de orquesta y compositoras. “Parecería que las orquestas se resisten a ser dirigidas por una mujer.” 3
Concluye sobre la importancia de revisar la creación artística de las mujeres a través del tiempo, para revaluar su papel.
Invité las palabras de la historiadora porque las encuentro pertinentes para exponer lo que significa el término que encabeza el artículo. Además, es relevante conocer el propósito del nombre: dicen las autoras lo siguiente, “La elección del término Songbook en lugar del término en español “cancionero”, igualmente válido, no fue un gesto de esnobismo, sino una decisión motivada por la idea de insertarnos en una tradición muy extendida en la música popular y que remite a un formato editorial específico. Un antecedente claro lo conforma el Real Book de jazz, realizado por estudiantes del Berklee College of Music en la década del setenta que estandarizó el esquema de melodía en clave de sol con cifrado armónico americano.”4
El tema a desarrollar comprende la presentación de mujeres compositoras y consiste en una selección de treinta y un tangos que pertenecen a diferentes períodos de la historia argentina desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días, según explicación de Soledad Venegas y Julia Winokur, autoras de la investigación.
Con la intención de visibilizar sus creaciones, han puesto en escena obras antiguas y del presente, veamos:
Eloísa D’Herbil de Silva (1842 - 1944) La multa
Mabel Wayne (1890-1989) Ramona
María Luisa G. de Michaelsen (s/f) Ídolo mío
Ana Schneider de Cabrera (1897-1970) De ida y vuelta
Rosita Melo (1897-1981) Oración
Elena A. Osilich (s/f - 1961) Hermano
Leonor Oliva (s/f) Vení conmigo
Azucena Maizani (1902-1970) Por qué se fue
Mercedes Simone (1904-1990) Inocencia
Rosita Banarir (s/f) Tú y yo
Alcira Hernandez de Videla (1905 - s/f) Horas intensas
Josefina De La Fuente (s/f) Avivate, pipistrelo
María Isolina Godard (1905-1936) Dónde estás corazón
Isolina Di Giovan Battista (1907-1951) Mañanita de amor
Adela Tripoli (s/f) Sangre bohemia
Hilda Rufino (1913-2007) Partir-partir
Haydeé Villanueva (s/f) Siempre, siempre
Maruja Pacheco Huergo (1916-1983) Sinfonía de arrabal
Dorita Zárate (1917-1946) Zorzal
Natty Paredes (1922-?) En tu piel
Ebe Bedrune (1924-1996) Patio criollo
Carmen Guzmán (1925-2012) Trago de sol
María Benigna Lirio (s/f) Dolor de canillita
Beba Pugliese (1936-) Mis ocho esquinas
Elena Frade (s/f) Los cuervos
Ingrid Steenhus Fehr (s/f) Desgranando sueños
Débora Simcovich (19489) El mundo
María José Demare (1949-) Luz, cámara, acción
Graciela Susana (1953 -) Con tal de esperar
Lina Avellaneda (1955-) Como turco en la neblina
Marcela Bublik (1957-) Tatuaje
Sandra Antonuci (1965 -) Laberintos de papel
Victoria Morán (1977-) La negadora
LAS AUTORAS
Julia Winokur es música, docente e investigadora. Es Licenciada y Profesora en Letras (UBA) y Licenciada en Música Argentina (UNSAM). Es becaria del Conicet y realiza el Doctorado en Antropología Social en EIDAES-UNSAM. Trabaja como investigadora del Instituto de Investigación en Etnomusicología (IIET-DGEART). Realizó la Diplomatura en Música Argentina (UNSAM). Integra el Núcleo de Estudios Antropológicos sobre Danza, Movimiento y Sociedad de IDAES/UNSAM y el Proyecto UBACyT “Políticas culturales y prácticas artísticas” (UBA). Además es flautista y compositora e integra grupos de folclore latinoamericano y tango, como el sexteto Chifladas Tango.
Soledad Venegas es etnomusicóloga, flautista y docente. Como investigadora trabaja en el Instituto de Investigación en Etnomusicología (IIEt-DGEART) y en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (CCC). Es coordinadora del Sector Tango del Mercado de Industrias Culturales (MICA) del Ministerio de Cultura de la Nación de la Argentina. Realiza el programa de Maestría en Comunicación y Cultura (FSOC/UBA). Además, forma parte de la Directiva de la Rama Latinoamericana de la Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular (IASPM-AL). Es docente en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla (CSMMF). ¡Como flautista integra la cooperativa artística Oiga!, orquesta de música popular.
(1) Perrot, Michelle. Mi historia de las mujeres- Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica,2009. p.129.
(2) Ídem, p. 135
(3) Ibidem,p.135
(4) Venegas, Soledad.-WinoKur, Julia .Songbook : mujeres compositoras de tango : desde los inicios hasta la actualidad ; compilación de Soledad Venegas ; Julia Winokur. – 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico; Dirección General de Enseñanza Artística, 2022.