Antecedentes
Para entender mejor las cosas como siempre hay que ponerlas en contexto, entonces hay que mirar qué heredó el presidente Petro y el Pacto Histórico y sus aliados en agosto del 2022. Según el Banco Mundial el PIB per cápita de Colombia fue de 6.630 dólares (puesto 98 en el mundo). Según el DANE, el desempleo fue de 11,2% (3.600.000 desempleados), la informalidad fue del 58% (12,790.000 personas). Según Datosmacro.com, la desigualdad (coeficiente de Gini) fue de 51,5% (Es el valor más alto de los países del OCDE y el segundo en América Latina). Según el DANE la pobreza monetaria extrema fue del 13,9% (7.183.894 personas), la pobreza monetaria fue del 36,6% (18.915.865 personas) y la pobreza multidimensional del 12,9% (6.667.067 personas). Hubo 13.166 asesinatos, de los cuales 215 líderes sociales y en corrupción Colombia ocupó el puesto 91 entre 180 países. Por otra parte, es importante anotar que durante el gobierno de expresidente Iván Duque del partido Centro Democrático, se produjo el estallido social en el año 2021 y que terminó su gobierno con una desaprobación del 67%, en este contexto fue que Petro y su pacto histórico obtuvo la presidencia del país.
Situación actual de las reformas
Reforma a la salud.
Solo se conoce un indicador el de cobertura (98%), pero no los de acceso y calidad de la salud, esto para poder determinar si el sistema de salud es bueno, regular ó malo. Según un dato de ACEMI de abril de 2024, las EPS le deben a los hospitales y clínicas 6,6 billones de pesos, pero lo atribuyen a que la UPC es insuficiente, de acuerdo a sus cálculos, pero el gobierno dice que es suficiente, difícil saber quién tiene la razón. A septiembre de 2022 los usuarios de las EPS habían presentado unas 110.000 tutelas, número que por supuesto crece cada día, por el mal servicio que prestan, según los usuarios.
La reforma con cambios, fue aprobada en la Cámara de Representantes a fines del año 2023, pero en el Senado su comisión séptima hundió la reforma y ahora el gobierno mediante resoluciones del Ministerio de Salud, está tratando de implementar algunos de los cambios más importantes.
Reforma pensional.
La reforma pensional debe buscar que haya una mayor cantidad de pensionados; en el momento solo 2,31 millones de personas están pensionadas en el régimen público y privado. La reforma pensional busca corregir las fallas que tiene, como el subsidio a las pensiones altas y proteger a la población de adultos mayores más vulnerables, pero se ha dicho que puede perjudicar a los jóvenes; esta parte de ser verdad se debe modificar, pues no es favorecer a un sector de la población y perjudicar a otro.
Por otra parte, cuando ya se ponen de acuerdo con gran dificultad el legislativo y el ejecutivo para sacar adelante una reforma, entonces al parecer hay una ley que lo prohíbe, es el caso del manejo de los dineros de las pensiones por parte del banco de La República, entidad de las pocas que en Colombia tiene muy buena reputación. Es que esta sociedad excluyente está hecha de tal manera para que las cosas no cambien de fondo y por otra parte el presidente Petro también entraba la aprobación de este proyecto, insistiendo que el tope de los cotizante a Colpensiones sean los que devengan hasta 4 salarios mínimos y no hasta 2.3 salarios mínimos como fue aprobado en el senado, concertado con la Ministra del Trabajo. Petro insiste en lograr algo, cuando es clarísimo que no tiene mayorías en el Congreso para poder conseguirlo y corre el riesgo de no conseguir nada por su posición inflexible.
Reforma Laboral.
La reforma laboral, radicado por la ministra de trabajo el 24 de agosto de 2023, debe principalmente buscar la disminución del desempleo y la reducción de la informalidad. La reforma laboral de Uribe en el año 2002, no sirvió para disminuir el desempleo y la informalidad. La reforma no debe perjudicar a las pequeñas y medianas empresas, debe fortalecerlas. La reducción del desempleo y la informalidad, hasta ahora ha fracasado, pues es un problema estructural; mientras en Colombia haya un capitalismo subdesarrollado, débil y raquítico, la creación de nuevas fuentes de trabajo es muy difícil, que es lo que realmente puede disminuir el desempleo y la informalidad.
Reforma agraria.
En la historia de Colombia ha habido tres reformas: ley 200 de 1936, la ley 135 de 1961 y la ley 60 de 1994 y no han dado el resultado que se esperaba, que es lograr una mejor distribución de la tierra, que según el censo agropecuario de 2014, el 52% de la tierra pertenece tan solo al 1,5 % de los propietarios. Colombia es el país más desigual de América Latina en tenencia y distribución de la tierra y este problema ha sido agravado por el conflicto armado, con grupos criminales desplazando y apoderándose de la tierra de los campesinos. En el momento no se está adelantando una discusión de la reforma agraria en el Congreso, sino que el gobierno de Petro está en el proceso de compra de tierras, formalizando títulos, haciendo restitución de tierras y otras gestiones administrativas, para distribuir la tierra a comunidades de campesinos pobres.
En conclusión, las reformas son necesarias, pero hay que hacerlas de una manera concertada y gradual, fortaleciendo lo que funciona bien y corrigiendo lo que funciona mal, evitando de esta manera que lleguemos al pésimo escenario, que las cosas se pongan aún peores de lo que están.
Pensamientos de los colombianos
Clases altas.
Como era de esperarse las clases altas (élites) se oponen radicalmente a cualquier cambio de fondo del status quo, que pueda amenazar sus intereses y privilegios, así que se oponen a las reformas y propuestas de Petro. Ellos se sienten muy cómodos con la situación actual pues son la minoría dueña del poder económico y político, así hayan perdido el poder ejecutivo, pero lo demás permanece intacto. La única amenaza que tienen es la inseguridad (uno de los peores problemas), que afecta a todos los Colombianos, pero ellos la pueden manejar de mejor manera que los demás, pues algunos viven fuera del país y otros toman medidas para su protección, así sean costosas.
Finalmente, buena parte de las clases altas (élites), se oponen radicalmente como he dicho, a las propuestas de Petro y su gobierno y entonces surge la pregunta ¿por qué en sus más de 100 años de gobierno no lo hicieron mejor y ahora “están muy preocupados” por los resultados de estas reformas ¿Es realmente genuina esta preocupación? ¿Si vuelven a retomar el poder ejecutivo lo van a hacer mejor? Ellas seguirán con su estrategia de pelearse el poder político entre sus diferentes sectores, prometiéndole a la gente que su partido si va a iniciar los cambios, pero como siempre, no lo hacen. Esa ha sido su estrategia por más de 100 años.
Clases medias.
Los sectores altos y algunos sectores medios de las clases medias, piensan y actúan como las clases altas. Todos los sectores son afectados por la inseguridad (uno de los peores problemas). Los sectores medios y bajos, éstos en mayor medida, son afectadas por el desempleo y la corrupción (un cáncer en todos los gobiernos) y en muchos casos la pobreza oculta. Los sectores bajos y algunos de los medios, pueden estar a favor de los cambios de fondo, pero son volátiles; si los cambios no llegan rápido, como puede estar sucediendo ahora, terminan oponiéndose fuertemente al gobierno de turno. Sorprende que algunas personas de las clases medias, no tengan conocimientos de la verdadera historia y situación de Colombia y también que no tengan buena información de las cosas, lo cual les lleva a tomar decisiones erradas.
Clases populares.
Son las clases más afectadas por nuestros problemas crónicos: Desigualdad, pobreza, desempleo, inseguridad (uno de los peores problemas), violencia, corrupción (un cáncer en todos los gobiernos) y deberían ser muy partidarias de los cambios, pero no siempre es así, pues por su ignorancia, que no es falta de inteligencia sino de conocimientos y el atraso en que viven son fácilmente manipulables por los políticos, especialmente de las clases altas, en sus diferentes sectores, que lo han hecho toda la vida, prometiéndoles cambios que nunca llegan ó comprando sus votos. Estas personas no reciben una buena educación, no leen, no se instruyen pues su día a día es sobrevivir. De la misma manera, al no ver que los cambios llegan rápido se desesperan y pasan a ser opositores del gobierno de turno y vuelven a elegir a los mismos de siempre, completando así el ciclo, que en Colombia parece “eterno”.
¿Son una utopía los cambios de fondo?
Las circunstancias descritas anteriormente hacen, que en Colombia y guardando las diferencias, en América Latina, los cambios de fondo sean casi imposible de lograr, es decir que son casi una utopía. En años anteriores los gobiernos en América Latina que propusieron cambios de fondo, fueron derrotados, en algunos casos violentamente y en otros de manera sutil. En Brasil Lula Da Silva y Dilma Roussef , en Ecuador Rafael Correa, en Bolivia Evo Morales y en Uruguay José Mujica, aunque lograron mejoras en las condiciones sociales de las clases populares, la estructura excluyente de estas sociedades siguió intacta y los cambios de fondo no se han visto. Por otra parte, regímenes que iniciaron con propuestas de cambio terminaron en dictaduras, dominadas por camarillas, como en Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde el pueblo vive en condiciones peores, que con los sistemas derrocados. No sabemos todavía los resultados de los gobiernos de izquierda de Petro en Colombia, Boric en Chile y Andrés López Obrador en México, pero por ahora no se ven con buen futuro, ni se vislumbran cambios de fondo.
¿Entonces qué se puede hacer?
Pues como he comentado en otros artículos, hacer o siquiera iniciar los cambios de fondo en Colombia y en general en América Latina es muy difícil por todas las dificultades que existen y porque son sociedades excluyentes que están hechas para no cambiar.
En Colombia hay que votar por un partido que no sea de la derecha, que ha gobernado por más de 100 años, con los pésimos resultados sociales y económicos, que hace que Colombia sea un país muy desigual, pobre, atrasado, inseguro, violento, con narcotráfico y gran corrupción, ni por un partido de izquierda, que llegue a la presidencia a confrontar y a polarizar aún más el país, a mostrar pocos resultados, a cometer los mismos errores y propiciar escándalos igual que la derecha, es decir que las cosas sigan igual ó empeoren. La polarización y confrontación agrava los problemas, no los soluciona.
Claro la transformación de Colombia pasa por un desarrollo pleno del capitalismo, donde haya muchas más empresas que puedan ofrecer empleos de calidad, donde el estado pueda generar más ingresos para promover el desarrollo del país y promover el beneficio de la mayoría, como lo hicieron los países Nórdicos y ahora la China con todo y que su sistema político no sea el mejor, al ser una dictadura de partido. La transformación pasa también por sacar a las personas de su ignorancia y atraso, porque reciban una buena educación e información verdadera, no manipulada y amañada. La lucha verdadera y frontal contra la corrupción, que se apropia de gran parte de los recursos públicos desprestigia a partidos y políticos es también un imperativo. En el momento la aplicación de las penas es muy baja e irrisoria e invitan a los corruptos a delinquir ó en algunos casos a reincidir es sus delitos, pues no le temen a las consecuencias.
Bueno, pero esto es casi imposible de lograr en las circunstancias actuales y no se consigue de la noche a la mañana, pero se puede tratar de iniciar para que las generaciones futuras de Colombianos, puedan tener una país mejor del que tenemos ahora. Mientras esto no se logre las medidas que tome cualquier gobierno sea de derecha, de izquierda ó de centro, serán inútiles.
Por supuesto que este partido ó movimiento debe estar alejado de caudillismos, egos y vanidades personales, que tanto han perjudicado al centro y a la izquierda. Debe lograr en lo posible, mayorías en el Congreso, gobernaciones y alcaldías, pues como hemos visto con Petro, la sola presidencia no basta; si es minoría en el Congreso debe concertar, pero si es mayoría debe escuchar a la minoría. Debe ser un partido, que respetando las diferencias culturales y geográficas, sea similar en su ideología y programa a los partidos socialdemócratas de los países Nórdicos, que tanto adelanto, desarrollo y prosperidad ha traído a estos países.