Que alguien le cuente al presidente que el nuevo censo registra doce millones de jóvenes entre 18 y 24 años, y el Dane, un desempleo juvenil que supera el 20% a noviembre. Si el presidente escuchara el paro nacional comprendería por qué están en las calles.
-“El gobierno y su partido (...) consideran que están hablando con la generación de las limosnas, pero realmente tiene enfrente a la generación de los derechos”*.
-Esta generación sabe que los derechos cuestan y que estos pueden financiarse siempre y cuando los cambios conduzcan a que sociedades ricas, como la colombiana, dejen de tener un Estado empobrecido: bajos presupuestos estatales, alta corrupción y muchos privilegios para muy pocos.
-Esta generación también tiene claro que la otra cara de los derechos son los deberes. En una democracia uno de los principales deberes es el interés por lo público. Ahí están, son doce millones protestando. Pero Duque, el presidente más joven, solo se conecta con los gremios. Y con el Esmad, porque “son terroristas”.
Las notas son de noviembre de 2019 en el contexto del paro nacional. El presidente no quiso recibirlos; tampoco le paró bolas el censo porque, decían, lo había hecho Santos y “esos datos mienten”. “Duque no tiene por qué reunirse con esos marihuaneros”; “si quieren cambios, ganen las elecciones”; “trabajen vagos”, pero trabajo no había. Y en esa tiranía de las mayorías todo fue culpa de Santos entre 2018 y 2020.
La situación se agudizó por la pandemia: uno de cada tres jóvenes entre los 14 y 28 años de edad ni estudia ni trabaja: la tasa de desempleo de los jóvenes está alrededor del 24 %, ¡31 % para las mujeres! Esta semana, en la W, supimos por Alejandro Eder y monseñor Monsalve que en Cali las cifras son más dramáticas. Pero la culpa es de la “izquierda radical”.
El meme donde Marta Lucía acusa a Petro de empujarla de una silla es la foto del momento: para la recta final, el gobierno cambió el retrovisor por la bola de cristal de modo que lo que va a suceder de aquí al 2022 será culpa de Petro y no del presidente que más ha despreciado a los jóvenes. Ellos no quieren regalos ni subsidios. Exigen oportunidades.