Partiendo desde la teoría del decrecimiento, principalmente desde su idea central de “La economía no puede crecer indefinidamente en un mundo finito”, en donde se cuestiona el impacto y desequilibrio surgido por las grandes industrias productoras al medio ambiente y la sociedad, esta teoría propone un equilibrio entre producción y ambientalismo, intentando llevar los diferentes pensamientos económicos a una posibilidad de llevar una economía estacionaria, donde se consiga la mejor proporción posible entre producción y los límites ecológicos del planeta, que permitan la satisfacción de las necesidades humanas básicas sin comprometer el bienestar de generaciones futuras y del planeta, contrastando así al actual modelo económico basado en el crecimiento de una forma constante e ilimitada.
Es así como analizaremos la política monetaria actual de Colombia partiendo desde la corriente sobre la teoría del decrecimiento. En la actualidad la política monetaria es ejercida por el Banco central de la república de Colombia quien se enfoca en mantener una inflación controlada (lo más cercana al 3%) para lograr este objetivo el banco central utiliza las herramientas que tiene a su disposición como la tasa de interés. La teoría del decrecimiento cuestiona la política monetaria actual en la medida que esta política monetaria se centra en el crecimiento económico del país sin considerar o tener en cuenta los límites ecológicos y sociales del planeta, la política monetaria buscará estimular la economía a través del aumento del gasto, la inversión y el consumo, porque estas son variables fundamentales para el crecimiento económico, lo que implica un aumento de la demanda agregada; cuando la demanda agregada de una economía es baja, las empresas no tienen incentivos para producir más bienes y servicios, lo que puede generar una recesión y un aumento del desempleo, es por eso que la política monetaria más exactamente una política monetaria expansiva que busca aumentar la demanda agregada a través del aumento de la oferta de dinero y la reducción de las tasas de interés, incentivará el gasto, la inversión, y el consumo.
En contra parte a esto, la teoría del decrecimiento mantiene la idea de que esto al largo plazo puede tener efectos negativos en la sostenibilidad ambiental principalmente, ya que, la política monetaria actual puede llevar a una sobreexplotación de recursos naturales, deterioro del bienestar ambientalista y en ello la salud de las personas, por otra parte también se analiza que también podría llevar a la desigualdad ya que la política monetaria actual de Colombia se ha centrado en mantener el crecimiento económico, sin embargo este modelo de crecimiento puede beneficiar a los sectores económicos más grandes principalmente cuando se está manejando una política monetaria expansiva, ya que se les permite adquirir financiamiento a través de tasas de interés más bajas y por lo tanto aumentar su capacidad de inversión y crecimiento, planteando así una desigualdad para las pequeñas empresas; si la política monetaria se enfoca en estimular la inversión y el crecimiento económico sin considerar los efectos sociales y ambientales, esto puede llevar a una mayor concentración de la riqueza y a una mayor exclusión social, lo que va en contra de los principios del decrecimiento. También se manifiesta que la política monetaria fomenta el endeudamiento y la especulación porque la mayoría de las políticas monetarias se centran en mantener una tasa de interés baja para incentivar la inversión y el consumo, por lo tanto esto puede llevar a que personas o pequeñas empresas acudan a la posibilidad de endeudamiento para financiar sus proyectos sostenibles.
Podemos concluir que la teoría del decrecimiento cuestionará la política monetaria actual en la medida que este gran órgano o sistema se enfoque en el crecimiento económico sin contar o tener en cuenta la sostenibilidad ambiental y social, principalmente cuando se emplea una política monetaria expansionista, ya que sus efectos negativos al largo plazo se verían reflejados en toda la sociedad, es por ello que se considera que esta teoría propone unos nuevos enfoques muy viables a considerar en la política monetaria que fomenten la equidad, una mejor distribución de la riqueza y principalmente que se dirija al objetivo de lograr desarrollar proyectos que contribuyan a la sostenibilidad ambiental y económica al largo plazo, en donde se pueda ir de la mano de una reducción gradual y planificada de recursos naturales y energéticos , y una modificación o transformación paulatina a las actuales estructuras productivas y de consumo.
Reiteramos que la teoría del decrecimiento y la política monetaria tradicional son dos enfoques que en cierta parte se contradicen consiguiendo tener diferentes perspectivas y objetivos en cuanto a la economía, pero sin embargo esto no quiere decir que sean completamente incompatibles, ya que el uso y la implementación estratégica de nuevas políticas con un enfoque más amplio pueden hacer que estos dos puntos de vista se complementen y que puedan trabajar juntas para el bienestar de toda nuestra sociedad, consiguiendo nuevas oportunidades y realización de proyectos en búsqueda de nuevas y modernas alternativas políticas o formas estructurales, que hagan que nuestra economía se administre y que podamos actuar en ella de mejor manera. Se podría fomentar la innovación y el desarrollo de tecnologías sostenibles, y que la política monetaria pueda ser utilizada para incentivar la inversión en áreas como energía renovable lo que puede llevar a creación de nuevos empleos y nuevos enfoques económicos.