El sueño de todo niño es tener una consola de videojuegos. Es tal vez el producto que más piden los niños en navidad, pero el alto precio de estos productos últimamente ha hecho que sea más difícil adquirirlos. De por sí consolas nuevas como los Xbox Series y la PlayStation 5 ya son costosas, pero en Colombia tienen agravantes que aumentan su precio.
La Play 5 se estrenó en Estados Unidos en sus dos versiones a un precio de 399 y 499 dólares. Si ese precio se traduce a la tasa de cambio actual, el resultado es que en Colombia tendría un valor de $1.500.000 y $1.900.000 aproximadamente. Sin embargo, esos precios están lejos del valor actual al que se puede conseguir la consola en Colombia.
A día de hoy, en tiendas como por ejemplo el Éxito se consiguen a un precio de 3 millones y $3.700.000 millones. El precio se ha incrementado últimamente debido a la escasez de materiales para fabricar, porque cuando llegaron a Colombia costaban $2.199.900 y $2.799.900.
La pregunta es, ¿por qué son tan costosas en Colombia? En primer lugar hay que tener en cuenta el IVA del 19% que se le impone a los productos y servicios de Colombia. Sin embargo, no es el único impuesto ya que también aplica otro llamado impuesto a las “videoconsolas que permiten la reproducción de imágenes en la pantalla de un aparato receptor de televisión, un monitor u otra pantalla o superficie exterior; las máquinas de videojuego con pantalla incorporada, incluso portátiles”.
Este impuesto está reglamentado en el Decreto 4927 de 2011. Hasta ese año el impuesto era del 5%, pero desde el año siguiente ese impuesto sube hasta el 15%. En total se trata de un aumento del 34% respecto al precio original de venta, y es un incremento muy alto para buena parte de la sociedad, por lo que se trata de un producto que termina siendo exclusivo para gente adinerada del país.