En noviembre de 2023, León Gieco se fue al sector de Colegiales en Buenos Aires; allí en una mezquita se reunió con un cantante judío y una vocalista árabe. Les propuso grabar la canción de su autoría Solo le pido a Dios, como un pedido para que cese la guerra en medio oriente. La propuesta fue recibida con mucho entusiasmo por Nuri Nardelli de la comunidad árabe y Gastón Saied reconocido cantante judío en Argentina.
En esta versión participó el Ensamble Alma sufí, dirigido por Sami Sebastián, que invitó a Gieco a darle nuevos bríos a la más célebre de sus canciones junto a la cantante Nuri Nardelli, integrante de la orden sufí Al-Herrari, y a Gastón Saied, en representación de la comunidad judía. El propósito era recordarle al mundo que son miles de hermanos que mueren por una devastadora guerra; decirles a los actores bélicos que tenemos un mismo origen y como tal somos hermanos.
Lo novedoso de la iniciativa de León es que el resultado fue maravilloso al juntar tres religiones que algo tienen en común, pero en tres idiomas distintos: hebreo, árabe y español; y un solo propósito: la paz en medio oriente.
Si bien la canción logra conmover los corazones, no se pueden detener los cañones y las bombas. León dijo al respecto que el problema es que la guerra habla otro idioma, por lo tanto, no va a cambiar en nada. El propósito es hacer una proyección desde lo estético, espiritual, pero sobre todo pacífica.
La canción compuesta por León en 1978 se ha dispersado por todo el orbe como una semilla que despierta la sensibilidad humana. La escribió sin mayores pretensiones, pensando más en la dictadura que vivía Argentina por ese tiempo y el exilio al que fue sometida su colega Mercedes Sosa por el futuro que le esperaba al tener que vivir una cultura diferente.
El estilo de León Gieco siempre fue el rock argentino, pero Solo le pido a Dios desentonaba un poco con esa línea, por eso se negaba a cantarla. Por insistencia de sus mánager y el público, tímidamente empezó a difundirla para posteriormente ser la canción de cierre de todos los conciertos. Recientemente, visitó a su compatriota argentino el papa Francisco a quién le cantó Solo le pido a Dios, y, por supuesto, el papa, los obispos e invitados que concurrían a un recinto del Vaticano cantaron a una sola voz y quedaron fascinados. León le extendió la mano al papa argentino en señal de honor.
Solo le pido a Dios ha sido versionada infinidad de veces en todo el mundo, se ha cantado en todos los idiomas y ha llegado hasta el rincón más apartado de la tierra. En Perú y Bolivia se canta en quechua. Solo le pido a Dios es el himno universal de la paz. Nos identifica a todos, independientemente de las religiones o de los no creyentes; la palabra Dios no hace referencia a un dios en particular, sino una manera de depositar la angustia, la impotencia y el sufrimiento de los niños que ven perecer a sus padres malheridos o la muerte de niños que son blanco de las bombas.
Solo le pido a Dios la han grabado Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Ana Belén, Piero, el propio León Gieco y decenas de reconocidos cantores del mundo entero, que cometeríamos una omisión de intentar mencionarlos a todos. Está en la palestra de los grandes himnos como La Marsellesa de Francia, El himno a la alegría de Miguel Ríos, La vida en rosa de Edith Piaf o la contemporánea Despacito de Luis Fonsi y Daddy Yankee. La cantante árabe Nuri Nardelli dijo Solo le pido a Dios es atemporal.
Vamos por un himno que nos una como humanos, como hermanos y hermanas. Que la gente se muera de vieja y no en las guerras; que antes de empuñar las armas, nos tomemos de las manos para entonar en un solo haz de voces; en un coro que se escuche de oriente a occidente y de norte a sur que queremos paz en oriente medio, en Ucrania y en Colombia. No más engaños, no más dolores, no más injusticia, no más guerra.
Desde este sur maravilloso de Colombia, nos atrevemos a proponerle a la Organización de Naciones Unidas que declare a la emblemática canción del cantautor argentino León Gieco como el Himno Universal de la Paz como una pieza cultural reconocida en todo el mundo, por ser adoptada en el nicho cultural de las naciones y grabada en todos los idiomas del mundo; de tal manera que sea reconocida como lenguaje de paz global.
Lanzamos muestra voz a los organismos de las Naciones Unidas que hacen presencia en Colombia y Latinoamérica para que sean portadores de nuestro proyecto de lleva a la canción Solo le pido a Dios como himno universal.