El poder bélico del que se jacta Maduro al parecer reducido quedó con el despiadado y sangriento ataque de Apure, pues a pesar de una inversión que supera los siete mil millones de dólares en equipo bélico ruso, los soldados en acción no demostraron pericia en el uso de las armas de fuego, tanques, morteros y fusiles.
Además, la mayoría de estos no están en condiciones operativas óptimas, quedando al descubierto la situación de los soldados venezolanos, que para algunos especialistas son la carne de cañón de los grupos armados irregulares que operan en la frontera colombo-venezolana.