Mientras navegaba por Facebook, Soho posteó una columna que aunque fue publicada el 8 de julio de 2008, está acorde a la fecha: Cómo es el sexo en la guerrilla, de inmediato el título llamó mi atención, pensé que iba ser un punto de vista serio y enriquecedor sobre la devastadora situación sexual que se vive cuando sé es guerrillero, pero mi entusiasmo fue defraudado por una columna insípida, mentirosa y fantasiosa.
La paz, la guerrilla, FARC: son términos muy mencionados hoy por hoy debido a los acuerdos de Paz y el Plebiscito que se llevará a cabo el 2 de octubre, entonces esta columna de hace muchos años toma un nuevo aire y es de nuevo usada para atraer lectores.
En la columna se habla de horarios, días y parámetros establecidos para tener relaciones sexuales, se menciona que el aborto se practica con cuidado y permiten a las mujeres con embarazos muy avanzados tener sus hijos y ser criados por campesinos. También que debe haber parejas establecidas para conciliar el acto sexual, que es prohibido el sexo con secuestrados, civiles y prostitutas, y que tienen todo un sistema de planificación y control de enfermedades venéreas. Una historia fantasiosa que parece más un libreto de película porno o un fin de semana de pic-nic.
Digo esto porque tuve la oportunidad de conocer a una desmovilizada: berraca, valiente y hermosa, y los relatos sexuales que ella me contó no tienen ninguna similitud con lo que plantea la revista Soho.
A esta hermosa dama, que compartió conmigo su historia de vida la voy a llamar Flor, pues bien, Flor, es de Tolima, tiene 2 hijas y un esposo (quien fue asesinado por huir de las FARC), ella fue obligada a ser parte de este grupo armado, trabajó como cocinera, y sus relatos sexuales involucró ser rotada por los comandantes, tener sexo forzado mientras su esposo era obligado a mirar y ser abusada como me dijo ella " por ambos lados".
Los abortos no son los procesos avanzados y tecnológicos que dice el artículo, en la guerrilla eran abiertas con cuchillo para sacar el bebé, si la madre no sobrevivía simplemente se iba al foso. Me habló de fiestas con droga y muchos abusos a menores y mujeres, sin importar quién fuera o que edad tuviera. El tema de "jamás con los secuestrados" que dicta el columnista, me da mayor razón en la mentira, sino, recuerden el caso de la política secuestrada que regresó con un hijo, haya sido consciente o no este acto, demuestra que tuvo relaciones sexuales mientras era privada de su libertad.
Creo en la versión que me dijo Flor sobre los acontecimientos sexuales que pasan en la selva mientras sé es guerrillero, porque al contarme su experiencia derramó lágrimas de pesar, de dolor, como al ver a su hija ser manoseada cuando pequeña y como después al ser más grandes ambas hijas, los comandantes las querían repartir, razón por la cuál ella y su esposo, en un día de lluvia a las 2 de la mañana huyeron para proteger su familia.
La realidad, la cruda realidad, es que las mujeres son sometidas y abusadas, y aunque se hable de un régimen militar con disciplina, debemos recordar que son personas subversivas al margen de la ley, si bien pueden existir parámetros, el relato que vende Soho no aporta nada a sus lectores, en cambio si humilla a mujeres como Flor, que padecieron estos abusos sexuales y que no ven la gracia de tener sexo en un monte.
Soho, y su manía de vender sexo hasta cuando sé es guerrillero, en un afán de figurar pone en su vitrina palabras desacertadas y estúpidas, que como lo dije antes, parecen relatos de un niño precoz que se inventó un número de frente guerrillero y escribió esa columna sin objetividad ni respeto.
Espero Soho comience a pensar con el cerebro, no con la excitación que produce estar con alguien en la intemperie, porque de seguir pensando con lujuria solo producirán contenido ofensivo y denigrante con las personas que vivieron el padecimiento de tener sexo en la guerrilla.
@mantramental