A las 7 de la mañana Sofía Petro se levantó ese domingo 7 de agosto con granos en la cara. A sus 18 años la joven que estudia ciencias políticas en una universidad francesa cerraba su periplo de acompañar la recta final de la campaña presidencial de su papá Gustavo Petro.
La hija mayor del matrimonio con Verónica Alcocer tuvo un gran protagonismo por su empatía con los medios, las redes y sus convicciones feministas que nunca disimuló hasta incluso cantar su voto en la consulta en favor de Francia Márquez y no de su papá.
Dio entrevistas, entusiasmó en Instagram sobre las pintas que iba a vestir y presentó a su novio, el valenciano Arnau Martí, quien la acompañó en la aventura electoral. Un empeño familiar que los terminó llevando a la Casa de Nariño el pasado 7 agosto.
La posesión de Gustavo Petro: lo que la televisión no mostró
Daniel Samper Ospina, invitó a su sobrino que se identifica como Mariete en su noticiero NotiDanny para cubrir la posesión presidencial. Recursivo el joven colombo-español logró convencer a su contemporánea Sofía Petro que hiciera de paparazzi y que fuera ella quien grabara un video casero del día de la posesión.
Ni corta ni perezosa, aprovechó para mostrar a los Petro Alcocer ansiosos, humanos enfrascados en la cotidianidad de cualquier familia en un día tan especial: Gustavo Petro aun sudado por el ejercicio desayunando con almojábana, Antonella comiendo arepa con salchicha, la propia Sofía tomando jugo de corozo mientras a Verónica le daban los últimos toques en la peluquería.
Esto fue lo que mostró Sofía Petro con irreverencia y gracia: