Sofía Gaviria llegó al Senado en 2014 logrando la curul con una corta ventaja sobre el defensor de derechos humanos y actual viceministro del interior, Guillermo Rivera. Su padre, Guillermo Gaviria adquirió en los años 90 el periódico liberal El Mundo, fundado para contrarrestar a El Colombiano, con el que consiguió apuntalar la influencia política en Antioquia.
Aunque el patriarca murió el año pasado quedó consolidado el grupo de los Gaviria en Antioquia que ha logrado la gobernación para el primogénito Guillermo, la alcaldía para Aníbal y la curul del Senado para Sofía. Sin embargo la familia ha sido golpeada directamente por el conflicto: su madre Adela estuvo secuestrada, Guillermo, el gobernador, fue asesinado por las Farc en fallido intento de rescate y su padre termino los últimos días de su vida señalado de presunto apoyo a grupos paramilitares en la conflictiva zona de Uraba en Antioquia, donde los Gaviria han tenido importantes inversiones en banano y minería.
Sofía no solo es independiente sino una voz altiva dentro del propio Partido Liberal y de cara al gobierno Santos. Tampoco acompaña las directivas partidistas en la campaña por el SÍ en el Plebiscito y es radical frente a las Farc y en la defensa de las víctimas de esa guerrilla.
2orillas: ¿Usted terminó más cerca de las tesis del Uribismo que de su partido, el liberal? ¿Cómo ha sido eso?
Sofía Gaviria: Eso no es así. Es el partido el que tiene posiciones políticas erradas y alejadas de su ideario. El partido no se ha puesto de lado de las víctimas. Yo seguiré siendo liberal porque estoy convencida de los derechos fundamentales de todas las minorías. La diversidad está bien y no todos los liberales están de acuerdo con las directrices de las directivas.
Desde la codirección, me había fijado el reto de recuperar el Partido para que primara un criterio más liberal y las decisiones fueran más democráticas, pero eso no se ha cumplido. El partido se fortalece cuando está en la oposición y pierde la ideología cuando forma parte de la Unidad Nacional que representa la burocracia. Los partidos se prostituyen para mantener esa burocracia y al Partido Liberal le ha faltado firmeza en la defensa de las víctimas por darle prioridad a esa burocracia.
¿Por qué insiste en que las víctimas de las Farc no han sido tenidas en cuenta?
Son 43 mil víctimas de las Farc de las cuales nadie tiene la vocería de todas éstas, y entiendo que algunas están por el SÍ otras por el NO. Sin embargo, con la politización de una decisión como el voto del Plebiscito, se le está exigiendo a todo el mundo que tiene que verbalizar y cantar su voto. Casi que obligando e induciendo a los funcionarios públicos para que respalden por el SÍ.
La actitud antidemocrática de advertir que si se vota No, las Farc no entregan las armas, que se amenace con la guerra y con el caos absoluto, va en contra de esa decisión autónoma e informada que deben tomar los colombianos a la hora de votar el acuerdo con las Farc.
¿Su posición fuerte contra el acuerdo entre el gobierno y las Farc es porque no le ha perdonado a la guerrilla el asesinato de su hermano Guillermo?
A mí me molesta que me pregunten por el perdón por que yo no tengo odio en mi corazón. Soy una persona feliz y mi familia también. Tenemos un vacío enorme como lo tiene Colombia. Guillermo fue siempre superior, le hubiera dado un gran servicio a este país, fue el primero que habló con claridad en unos diálogos de paz. Nosotros lo lloramos, tuvimos y tenemos el reconocimiento nacional e internacional por el duelo. No albergamos ningún rencor.
¿Y usted ya perdonó a las Farc?
A mí me parece que es ofensivo preguntarle a las victimas si perdonan y si se quieren reconciliar cuando nuestros victimarios no han hecho un ejercicio de reconciliación y perdón por los hechos atroces que cometieron. En realidad yo me siento más responsable por todas esas víctimas que no han tenido ese reconocimiento y que no han sido tenidas en cuenta. Muchos de los secuestrados que eran más no han aparecido. Sus familiares no saben de sus paraderos. Es posible que estén desapareciendo esos secuestrados.
Es la firmeza y el compromiso que tengo con esas víctimas lo que me hace ser firme. No hay un sentimiento que atormenta mi corazón; me atormenta el dolor en silencio y en la absoluta soledad de esas víctimas. Yo creo que el ámbito del perdón es un ámbito individual del cual el Estado no se debe ocupar.
Dice que el gobierno y las Farc han manipulado las víctimas con un propósito político…
Si. Hay instrumentalización. Y es más, la gran critica que yo hago y que nadie ha salido a decir es que yo creo que ese no debe ser un objetivo del Estado. El Estado no se ocupa de las almas y los afectos. El Estado se ocupa de los derechos civiles, que es de lo que se tiene que ocupar, de la reparación. Si las víctimas se quieren o no reconciliar, eso será problema de las iglesias o de otros, pero por supuesto del Estado no.
¿Qué le gustó y que no le gustó del Acuerdo?
Reconozco que hubo mejoría en el tema de la elección del tribunal de paz: en el anterior borrador estaba que el del tribunal lo escogía el 50% el gobierno y el 50% las Farc. Eso finalmente se cambió y eso es positivo.
Es un acuerdo escrito políticamente correcto. Para dejar a la comunidad internacional tranquila; está plagado de buenas intenciones, tiene muchos proyectos que han estado por hacer y que los políticos somos conscientes: ¿Quién no quiere mayor inversión en el campo, justicia social, mayor atención a las comunidades indígenas, para los afros, derechos re garantizados para las mujeres? Es decir, el Acuerdo tiene todo el deber ser pero en cuanto a la exigencia y el favorecimiento que se le da a las Farc es absolutamente inequitativo.
Yo considero que no tiene ninguna explicación que se les vayan a dar curules gratis cuando los civiles y quienes hemos sufrido su violencia contumaz y atroz en contra nuestra no tengamos la mismas posibilidades.
Lo otro son las compensaciones que se les están dando a los guerrilleros. Ya quisiera una de las millones de víctimas tener las prebendas y favorecimientos que que les han dado a las Farc. Todo el acuerdo da una inequidad a favor de las Frac que va a seguir generando la violencia que estamos tratando de acabar.
No hay un verdadero castigo sobre crímenes de lesa humanidad que recae sobre el Secretariado de las Farc. Yo creo que esos comandantes no pueden tener esa representación política, son los responsables de los crímenes de lesa humanidad, así lo nieguen.
Solo quiero que la gente decida libremente e informada. Que no la obliguen a decir que van a votar y que vote sin el temor de que se van a levantar de la mesa a matar o que los van a tomar una u otra decisión. Yo quiero que la gente vote a conciencia.
2orillas: Uno de los puntos que le genera intranquilidad es el tribunal de paz.
Sofía Gaviria: Los magistrados van a ser un súper poder que podrían conservar por muchos años. Es muy grave que ese Tribunal pueda tumbar tutelas, es una atrocidad. El Tribunal de paz tumba el poder de la Corte Constitucional como sala de casación en los derechos fundamentales. Cuando dicen que se pueden revisar tutelas pues se está metiendo directamente con la Corte constitucional.
Es un supra tribunal que además va a tener unos insumos inciertos que va a abocar muchas veces a personas que no han sido victimarios, a quienes tan han juzgado prácticamente, a confesar crímenes. No me da seguridad que los países garantes vayan a escoger esos magistrados. Esa justicia no va a tener límites en el tiempo ni en su ámbito.