La historia del pistolero no es distinta a la de muchos futbolistas. Tuvo una infancia difícil en las calles de su natal Salto, con padre militar vivía casi en un régimen y su familia se rebuscaba de donde fuera para poder alimentarlo a él y a sus otros seis hermanos.
Vivía casi en la pobreza, y sin nada que perder, se ponía a trabajar en las calles, incluso llegó a ser peleador callejero para ganar algo de dinero con las apuestas que hacían por él. La pobreza lo seguía de cerca, hasta ni siquiera tener para comprar unos zapatos. Pero el fútbol siempre estuvo ahí.
Tuvo la oportunidad de iniciar su camino en un equipo humilde llamado Urreta FC, de la capital de Uruguay. Con apoyo de su familia se mudó allí para cumplir su sueño, que se hizo realidad cuando fue seleccionado por el Nacional. Su calidad con el balón y su hambre de gol lo hicieron ser fichado.
Sin embargo, un hecho lo hizo caer en la rebeldía, sus viejos se separaron y abandonado por su papá se puso a ir de fiesta y a juntarse con malas compañías. El club le puso un ultimátum, o cambiaba o se iba.
En ese entonces empezaba su romance con Sofia Balbi, y totalmente enamorado fue cambiando poco a poco y centrándose en su carrera, volvió a tomar el timón de su vida. Pero fue golpeado una segunda vez. La familia de Sofía había decidido irse a Barcelona y llevársela para siempre. El jugador recayó en la indisciplina, las fiestas y la juerga, y parecía quedarse ahí hasta que se dio cuenta de algo: el fútbol podía reunirlo con su amada.
Con la promesa de que algún día volvería a estar junto a ella, Luis Suárez dio un vuelco a su vida. Así fue como empezó a trabajar duro para cumplirle a Sofía, quien también enamorada, lo esperaba ansiosa en Europa.
El pistolero cumplió, en 2006, fichado por el Groningen de Países Bajos, alistó maletas y se fue al viejo continente a cumplir su sueño, y no precisamente el de jugar en Europa. Con 19 años fue a reunirse con el amor de su vida, Sofia Balbi.
La historia ya es bien conocida, fichó por el Ajax en 2007 y en 2009 se casó con Sofía en Amsterdam. De allí se fueron directo a Inglaterra y luego a Barcelona, en donde se convirtió en el mejor 9 del mundo. Hoy tienen 3 hijos, y viven felices en Madrid.
Vea también:
¿Por qué no se aguantan a Juan Carlos Osorio en ningún equipo?