La junta directiva presidida interinamente por Mauricio Ramos, el colombiano que ocupa un altísimo cargo en Millicom dio vía libre al cambio de dos vicepresidentes que formaron parte del equipo directivo presidido por el paraguayo Marcelo Cataldo, CEO de Tigo, quien completa diez años en la compañía. Vive en Colombia desde 2013 y tiene más de 20 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones, ha liderado operaciones regionales y globales en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
La salida de las dos ejecutivas se da casi que al tiempo que EPM, el socio paisa que aceptó la capitalización de los $ 300 mil millones para sacar adelante a Tigo solicitado por la multinacional sueca Millicom para salvar de la crisis la empresa que cuenta con 15 millones de usuarios.
Carolina Bernal Charotti quien se desempeñaba como vicepresidente financiera y representante legal suplente también viene de Paraguay, igual que su jefe Marcelo Cataldo de quien era su mano derecha. Aunque llegó al cargo de vicepresidenta financiera en Tigo Colombia, con sede en Medellín, en julio del 2019 ha hecho toda su carrera en la compañía, empezando en Paraguay hace más de 20 años y pasando por Bolivia, Perú e incluso el centro de operaciones en Luxemburgo donde estuvo en el 2014. No se sabe si será trasladado a un nuevo cargo dentro de la organización habida cuenta de la gran responsabilidad que tenía incluso por su representación legal.
Será reemplazada por otro coterráneo Ramiro Pascual, formado en administración de negocios en la Universidad de Navarra (España) y Dartmouth, Estados Unidos. Los cambios se realizarán a comienzos del año, después del puente de Reyes.
El caso de la colombiana Ana María Rubio quien tenía la vicepresidencia de recursos humanos son distintos. No forma parte del grupo de los paraguayos y llevaba solo dos años en la compañía después de haber permanecido con el mismo cargo en Avianca durante todo el período de la presidencia de Hernán Rincón y casi que hasta la llegada del holandés Anko van der Werff. Quien hizo un revolcón cuando llegó en el 2019. Rubio se dedicó entonces a la academia en su alma mater la Universidad del Rosario hasta que fue enganchada por Tigo. Saldrá a finales del mes pero su reemplazo no está aún decidido.
Se prevén más cambios después de la crisis que estuvo a punto de dejar la empresa en manos de la multinacional Millicom con sede en Luxemburgo y más con la llegada del nuevo alcalde Federico Gutiérrez quien presidirá la junta de EPM que acaba de darse una pela dura con la capitalización para no perder su participación.
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