En sus caricaturas Matador ha caracterizado a Iván Duque como un marranito más bien bonachón e inocente que sigue ciegamente las instrucciones de su jefe Álvaro Uribe. La caricatura del candidato aparece vestido con crocs y poncho, resaltando el esfuerzo que hace Duque por parecerse a su mentor; mientras que Uribe aparece como un personaje que no le cree mucho a ese alumno tan aplicado.
Una de esas caricaturas fue origen de la polémica porque un ciudadano se sintió ofendido e interpuso una tutela contra el caricaturista y el periódico El Tiempo. En esa imagen Matador puso a su marranito Duque a reflexionar en soledad sobre una inocencia que lo diferencia del resto de políticos de su partido, expresando la frase “Soy el único uribista que no está ‘cochino’”.
Paradójicamente, esta caricatura considerada ofensiva es bastante positiva para la persona de Iván Duque: Matador lo dibuja como el bueno del cuento. Puede que el caricaturista (con la rabia que tiene por la tutela) niegue rotundamente esta interpretación, pero son varias las pruebas que muestran que su dibujo presenta una opinión bastante positiva del candidato.
Por ejemplo, el 25 de febrero, en Facebook, el caricaturista publicó la imagen acompañada de la frase “Tocineto light. Sólo le falta aclarar la reunión con Odebrecht”. Estas palabras dejaron mal parado a Matador frente a los detractores de Duque: muchos consideraron injusto ese beneficio de la duda e insistieron en que Duque ya está “cochino” o se va a ensuciar por andar en malas compañías.
En el Facebook de El Tiempo, ese mismo día, salió publicada la caricatura de la discordia y aunque las reacciones fueron variadas muchos tuvieron el común denominador de considerar esa imagen como una opinión positiva hacia Duque y lo demostraron su descontento en los comentarios (se muestran 17 entre 168):
Matador debe estar desconcertado: la caricatura donde comenzaba a mostrar algo de simpatía por Duque sea precisamente la fuente de este enredo jurídico. Se metió en un chicharrón por sacar del “chiquero” a Duque.
A Duque personalmente no le debe molestar que Matador lo caricaturice como un porcino: en su juventud tuvo un grupo de rock que fue bautizado como Pig nose (nariz de marrano) por obvias razones. Además, los uribistas empiezan a ver como positivo del marranito porque representa el ahorro, que es una bandera de campaña de este candidato.
Es altamente probable que la tutela sea desestimada, pero es extraño cómo el escándalo que produjo y la subsecuente sobreexposición de esta imagen ha cumplido el efecto de ocultar el mensaje original que expresaba la caricatura.