Colombia produce un promedio de 750.000bd, de crudo. La mayoría lo exportan para construir el espejismo de las utilidades de ECOPETROL. Para responder por la demanda nacional de combustibles, tendría que refinar 630.000 barriles diarios. La capacidad instalada, del sistema de refinación nacional, no alcanza a cubrir el 50% de la demanda, aun copando la capacidad teórica.
La refinería de Barrancabermeja, está en proceso de optimización (2021-2024).
REFICAR-Cartagena, aunque está operando, aparentemente normal, tiene un historial de irresponsabilidades oficiales y de corrupción, de ingrata recordación.
Los responsables de la crisis de los combustibles, no son los propietarios de vehículos. Son los gobiernos anteriores, la politiquería, el clientelismo y la corrupción.
El consumo de combustibles diario en Colombia, supera los 440.000bd. Colombia no es autosuficiente en producción de combustibles, aún con las dos refinerías a plena producción. Tiene que importar, alrededor del 50% del consumo nacional.
En cualquier nación productora de crudo, el precio de los combustibles, en surtidor, debe mantener correspondencia racional con costos directos de producción, refinación, transportes y tasa impositiva y de ganancia.
De acuerdo con información de PORTAFOLIO.CO, (julio 2022), entre enero 1 y junio 30 de 2022, Colombia importó U$4.445 millones de dólares en combustible motor o $20 billones de pesos por semestre. Los responsables de la crisis, son los irresponsables gobierno anteriores. Hicieron cero proyección de crecimiento de demanda.
Pero el actual gobierno tiene la obligación de solucionarlo, con racionalidad y visión del futuro, sin caer en la trampa de dogmatismos insustentables y argumentos falaces.
Perspectivas de solución: De acuerdo con estadísticas, (PFC Energy) el costo de producción de petróleo crudo, en Colombia, desde hace años, está entre los más altos del planeta. No obstante, el anterior gerente de Ecopetrol, informó que debido a políticas de ajustes de costos de producción y transporte, el costo del barril, en punto de refinación, se redujo ostensiblemente, hasta llegar U$16.3 dólares/barril, desde 2021.
Así edificaron el castillo del Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles.
Y, ¿cómo y quién maneja eso? ¿La importación la hace Ecopetrol o los abastecedores mayoristas? ¿Está limpio el negocio? ¿A quién le giran los subsidios?
Da la impresión que Ecopetrol, desde ha tiempo, funciona como una especie de República Independiente. Entre otros, lo ocurrido con Reficar lo demuestra.
El precio de los combustibles, en surtidor, debe mantener correspondencia efectiva con costos directos de producción, refinación, transportes y tasa racional impositiva y de ganancia.
A Ecopetrol, con costo directo interno de producción de U$16.3/barril de crudo y U$8.0 costo de refinación, el costo directo de producción de combustibles, en punto de refinación, al cambio de hoy: costo de producción en punto de refinación (U$16,3 +8) = U$24.3x4.000/42 galones = $2314/galón. Costo de producción en punto de refinación.
Se sabe que tiene un impuesto global, sobre costo de producción, de 38% por ciento.
El costo directo del combustible en refinería es de $2.314/galón.
A esta cifra se le agregan los porcentajes de impuesto global, más costos de transporte, comercialización y otros, que no superan el 30 por ciento, más gastos de comercialización al por menor. Total impuestos, sobre precio base en refinería: 68%. Entonces, costo directo e indirecto en punto de distribución, en surtidor no debería supera los $3.887 pesos/galón.
Ante la grave encrucijada de costos del combustible, y sus efectos sociales, si el gobierno (Ecopetrol) hace una media entre el costo de producción nacional y el costo de combustible importado que promedia los $18.000/galón, , puede mitigar los efectos del desproporcionado precio de combustibles, y podría vender el galón de combustible, en surtidor a $10.945/galón, gasolina corriente y disel. Por lo expuesto, el actual gobierno, debe tomar medidas y decisiones que correspondan al justo interés nacional.
El déficit fiscal actual, por subsidios a combustibles, lo pueden cubrir gradualmente, evitando la elusión, deducciones y exenciones tributarias, que el régimen tributario, hasta hoy, les permite a las multinacionales. El desfase en tributación, por las causas referidas, superan los $70 billones anuales.
Lo expuesto, indica que se requiere imaginación, racionalidad, honestidad, coherencia y responsabilidad política y socioeconómica, para lograr soluciones aceptables, que protejan los intereses de todos los colombianos.
El Congreso y el Gobierno, deben reestructurar y mejorar las políticas sobre hidrocarburos. Revisar y corregir las políticas sobre comercialización y costo del etanol y el biodiesel.
Piketty, en 2013 precisó que, el manejo económico y el desarrollo de las naciones, es un asunto de tanta responsabilidad y trascendencia que, no se le puede confiar solo a economistas, administradores, abogado, sociólogos y poetas, y agrego yo, a politiqueros, patinadores, lobistas y lagartos, aunque anden agobiados por la carga de títulos que solo les certifican su docta ignorancia o perversidad en el manejo de lo público. Colombia requiere reconstrucción integral de toda su institucionalidad y el marco legal que la rige.