Visité algunas galerías del Barrio San Felipe que en busca del mundo alternativo, quedé realmente decepcionada con las muestras de la galería Sketch con dibujos demasiado infantiles y Galería Beta, que muestra artistas consagrados falsos. En las obras que presentan como de Edgar Negret, ya no es simulacro; se inventan nuevas formas. No reconstruyen las obsesiones de Edgar Negret y quedan monigotes sin rumbo. Se olvidan que un punto de partida en la obra del maestro fue la severidad precolombina. En ese mundo humanizó a los dioses, les entregó su vida a unas estructuras que, como Brancusi, podían llegar al infinito en su repetición armónica. En esta exposición, ya casi todo es un derivado oscuro, de señales redondas y adornos que siempre fueron innecesarios en su obra. Ya los copistas — ayudantes— se creyeron la historia de que ellos también pueden ser Negret. Se equivocan. Hacen esculturas sonsas para un mercado desinformado.
El otro encuentro grave lo tuve con la pieza expuesta de Eduardo Ramírez Villamizar, ya no son un plagio sino un divertimiento triste. Las maquetas del maestro fueron siempre en cartón y de ese tamaño en la que se encuentra hecha la obra expuesta. Esta miniescultura mal hecha, mal calculada, con una pátina rústica no tiene nada que ver con los objetivos de este adusto y severo santandereano y, por otro lado, mientras Ramírez buscó siempre la monumentalidad, ahora lo reducen a maqueta.
Ahora, la obra de los Carlos Rojas sí parecía tener la mano del maestro. Pero, todo este discurso en una voz abierta se pregunta ¿Cuál es la proyección de las galerías jóvenes que comienzan calculando mal a nuestros mejores artistas?
Pero también está el otro lado alternativo de la Galería Beta: Ricardo Cárdenas es un escultor minimalista. Una obra brillante, bien armada y difícilmente concluida de una forma inteligente.
La galería Sketch, también de la zona, presenta dibujos sobre papel de Iván Navarro y de Ricardo Muñoz Izquierdo. Dibujos débiles, modernamente enmarcados, que requieren de una lectura detallada del curador para saber que son las proyecciones de los miedos y las carencias de una narrativa infantil.
La semana entrante, Fernando de Szyszlo y Manuel Hernández tendrán exposiciones. En la galería Durban Segnini en Miami, el poeta peruano lleva sus últimas glorias. En el Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano hay una exposición de Manuel Hernández, donde se propone una nueva lectura del mundo de los símbolos de su colección.