A primera vista parece inoportuno hablar de elecciones en medio de la crisis del COVID-19 que se acrecienta en forma inusitada en nuestro país, faltando todavía lo peor por venir en el mes de agosto, según dicen los epidemiólogos conocedores de la materia. Sin embargo, lo que ocurre en este momento no solo tiene que ver con el tratamiento del virus, sino también, y de qué manera, con el manejo de un problema político, es decir, con la cuestión del poder. Lo anterior en el sentido de saber qué sector de clase social está manejando el gobierno y con qué intereses administran los gremios económicos el poder del Estado para para salvaguardar sus privilegios. Por esta razón debemos considerar desde ya las tareas electorales de los sectores progresistas y democráticos para llegar a un gobierno de transición en las elecciones del 2022.
En las tesis políticas para el 23 Congreso del Partido Comunista Colombiano, capítulo 4 (El acuerdo final de paz y solución a la crisis nacional: por una solución democrática y popular de la crisis), la número 61 dice: “Esta política regresiva del proceso de paz, puede ser derrotada y revertida si se conjugan: el avance en los niveles de conciencia y amplitud del actual movimiento social y político en lucha, en cuya agenda se incluye el cumplimiento de los acuerdos; el fortalecimiento y crecimiento cualitativo del sujeto político, la consolidación de sus estructuras que aporten de manera organizada a la dirección del proceso de lucha y a la implementación de los acuerdos en los territorios; y la consolidación del proyecto amplio que dispute y gane el gobierno en 2022, con un programa democrático unitario y una nueva gobernabilidad que abra paso a un desarrollo pleno de los acuerdos”. Así mismo, la tesis 62 habla del “acuerdo de paz como parte de un proceso de solución política que ha conllevado al surgimiento de un nuevo contexto para el desarrollo de las formas de lucha del pueblo que por el momento las fuerzas políticas más avanzadas y revolucionarias no han podido canalizar y conducir”.
Por otro lado, en el capítulo 6 (Las tareas de la unidad en el nuevo momento político: hacia un gobierno para la transición democrática. El Frente Amplio y el papel de la Unión Patriótica), la tesis 78 afirma: "Una salida democrática a la crisis pasa necesariamente por un cambio en la correlación de fuerzas y la conquista de un nuevo gobierno en 2022, contra el paquetazo neoliberal, por la defensa de la vida y la paz con énfasis en el cumplimiento de lo acordado y solución política con los sectores en conflicto. Para ello, además del acuerdo programático, debemos neutralizar las tendencias que dispersan (dividen), y asumir una metodología productiva para una gran convergencia o Frente Amplio".
Seguidamente, la tesis 79 habla de las experiencias electorales del posacuerdo; el ejemplo de la Lista Decentes en el 2018; de la campaña y resultados presidenciales con su gran potencial de inconformidad; de la alianza Colombia Humana-UP en el 2019 para concejos y asambleas.
Por su parte, la tesis 80 se refiere a la política de alianzas y a la identidad programática, y la tesis 81, al Congreso VII de la UP para el segundo semestre de 2020, para recuperar su papel de unidad democrática, la experiencia de las últimas elecciones para concejos y asambleas y de la coalición electoral Colombia Humana-UP.
De su lado, la tesis 82 caracteriza a la UP como el componente principal en la política de unidad y de alianzas del PCC, en la resistencia y acumulación de fuerzas en el largo proceso que ha desembocado en el acuerdo de paz. Un frente de trabajo que amerita mejor atención por parte de la dirección del partido. La UP ha sido un referente para el PCC en la participación electoral; promotora de cuadros comunistas, con incidencia en el debate nacional, impulsadora de bancadas unitarias y de denuncias políticas.
Tal ha sido la experiencia con Colombia Humana, Fuerza Ciudadana, FARC, PDA, MAIS, sectores de Alianza Verde y Liberales que han permitido dar pasos en la unidad de acción y trascender hacia la posibilidad de un Frente Amplio.
Finalmente, la tesis 84 afirma que participaremos como oposición mediante el mecanismo de coaliciones y voto preferente hacia las elecciones para el Congreso y presidenciales de 2022 con listas unitarias de Senado y Cámara aprendiendo y mejorando la experiencia pasada. Dice además que nos proponemos aumentar la presencia en el Congreso, la construcción de un programa y una candidatura unitaria a la presidencia de la República, en representación de una gran convergencia.
Hasta aquí las orientaciones generales con relación al trabajo electoral de PCC en las elecciones de 2022.
¿Cuál fue la experiencia en la campaña del 2018 y en la de 2019 en Antioquia, en Medellín y en el Área Metropolitana?
La candidatura de Colombia Humana con Gustavo Petro a la presidencia sacó 208.000 votos y la de Duque 680.000. Para Senado votamos por Aída Avella y para la Cámara de Representantes por Esneda López, de la región de Urabá.
En las elecciones para asambleas y concejos votamos con la lista de coalición Colombia Humana-UP, al Concejo de Medellín, con Hernán Callejas a la Alcaldía de Medellín y con Felipe Palau a la Gobernación de Antioquia, dentro de la lista Queremos al Concejo (PDA-Colombia Humana-UP-MAIS). La experiencia de los dos candidatos a la alcaldía: Uno del Polo y el otro de Colombia Humana-UP- se tiene que corregir para no volver a incurrir en semejante error; la experiencia con el grupo divisionista de la UP en Medellín y el tratamiento dado por parte de la Dirección Nacional de la UP en Bogotá no puede volver a pasar; la división con la Fuerza Alternativa de los Comunes hay que corregirla, luchando hasta el final por una sola lista al Senado y a la Cámara Representantes.
Sobre el Congreso de la UP seguramente va a pasar lo mismo que con el Congreso del PCC, debido a la imposibilidad de la asistencia presencial por la pandemia del COVID-19, luego no tenemos más alternativa que hacer el esfuerzo por reunir virtualmente a los integrantes de la dirección de la Unión Patriótica en Medellín y en el departamento, con el fin de empezar el trabajo de unidad, primero con Colombia Humana y luego con las demás fuerzas alternativas para empezar a tratar el tema de las candidaturas en la modalidad de una sola lista a la Cámara de Representantes con voto preferente, para lo cual proponemos conversar con el arquitecto Felipe Palau, nuestro candidato unitario a la gobernación, a ver cómo está mirando el panorama político y cuáles son sus posiciones personales y políticas con respecto a las próximas elecciones del 2022.
Sobre la candidatura presidencial de Gustavo Petro, parece que no hay discusión de que continúa vigente para la coalición Colombia Humana-UP, no obstante hay que saber cómo se está manejando este movimiento en Medellín, y como está la situación entre la dirección del PCC y Colombia Humana en Bogotá, y en el mismo sentido proponer la metodología de una consulta popular de todos los aspirantes realmente alternativos para que haya un solo candidato unitario a la presidencia de la República en la primera vuelta presidencial.
Me parece que ya Gustavo Petro arrancó con la campaña presidencial en las redes sociales con su propuesta de la desobediencia civil y con la denuncia de la ilegitimidad de Iván Duque, por la compra de votos mediante la Ñeñepolítica”, ante lo cual el Regional de Antioquia del PCC y Colombia Humana-UP, deben fijar una posición de apoyo al candidato Gustavo Petro y denuncia de la corrupción, por los medios de comunicación.
Sobre el programa las tesis traen el capítulo 7 (Plataforma del cambio democrático), con las siguientes propuestas “para un gobierno de convergencia de fuerzas, ciudadanos, partidos, organizaciones sindicales, grupos barriales, grupos veredales, en torno a un nuevo poder popular cuyos puntos se resumen así: programa de gobierno para la transición hacia la democracia integral, la paz y la soberanía”.
1. Por el cumplimiento e implementación de los acuerdos de La Habana - Negociación con el ELN y demás grupos insurgentes-desmonte del paramilitarismo y cumplimiento con los mecanismos de verdad, justicia, reparación y no repetición.
2. Doctrina militar para las fuerzas armadas basada en la soberanía en el respeto a los derechos humanos, abandonando la doctrina del enemigo interno y convivencia con la corrupción y los grupos ilegales del narcotráfico y paramilitares (Tribunal ratifica suspensión de actividades de militares de EE. UU. en Colombia, El Colombiano, 14-7-2020).
3. Por reformas sociales que garanticen al pueblo la salud, el empleo, la educación, la vivienda, el cumplimiento de los acuerdos con firmados con los movimientos sociales y territoriales a nombre del Estado - Defensa del agua y del medio ambiente - Estatuto laboral- Garantía para los créditos a la micropequeña y mediana empresa.
4. Un nuevo modelo de desarrollo económico que evite la concentración de la riqueza y supere la miseria - Reforma tributaria que grave a los grandes capitales, suprima las exenciones y subsidios de los mismos y garantía de fondos para el financiamiento de los gastos de los acuerdos.
5. Un plan general para la supresión de los cultivos ilícitos que soportan el narcotráfico, la economía, la política y el paramilitarismo.
6. Por la soberanía militar, económica, política, alimentaria, integridad territorial, y una política de respeto y solidaridad con la soberanía de los pueblos, especialmente con los pueblos de Latinoamérica y del Caribe.
7. Por la renegociación de la deuda externa y de los proyectos minero-energéticos, en mejores condiciones económicas y ecológicas para la nación.
8. Medio ambiente y tecnologías limpias - Cambio climático- Defensa de nuestra biodiversidad - Defensa del agua y sustitución de energías fósiles - Fomento de la cultura ecológica y de la defensa de los bienes públicos.
9. Autonomía regional - Lucha contra la corrupción - Fortalecimiento de las consultas previas - Impulsar los procesos participativos con poder de resolución - Presupuestos territoriales y locales desde abajo.
Estos son los elementos programáticos que traen las tesis políticas como orientaciones generales que tenemos que desarrollar en todas las subregiones del departamento, del área metropolitana del Valle de Aburrá, y de la ciudad de Medellín
Para poder elaborar estas líneas programáticas para la campaña electoral a la Cámara de Representantes por Antioquia en el 2022, hay que conocer el Plan de Desarrollo del gobernador de Antioquia, de Corantioquia, del área metropolitana del Valle de Aburrá, de la ciudad de Medellín, de las apreciaciones de Medellín Cómo Vamos, además del estudio de “Metrópoli 2050, la superciudad de Medellín”, para poder tener los elementos de juicio que nos permitan construir un programa acorde con las realidades económicas, políticas, sociales y ecológicas de la región.
En este sentido aparecen como prioritarios los siguientes problemas: educación, salud, empleo, seguridad, contaminación, movilidad, corrupción, implementación de los proyectos de desarrollo con enfoque territorial en los municipios de Antioquia donde están por concretarse los acuerdos de paz; los problemas de la violencia en el Bajo Cauca Antioqueño, y en las comunas populares de Medellín, el problema de Hidroituango, y muchos otros aspectos que estaremos desarrollando posteriormente.
