En nota periodística de la Silla vacía, noviembre 27 de 2014, titulada: Yahir va por la Universidad de Sucre, se evidencia una sustancial falta apreciativa de la realidad que rodea este centro de educación superior público. Veamos lo que se comenta al interior de la Institución:
Que si bien es cierto que desde la Rectoría de Peralta Castro, a quien montaron los paramilitares por dos periodos, antecedentes al del actual Rector Periñan Petro, quien también está en su segunda vuelta, ambos fueron designados por un Consejo Superior, decisoriamente igual en los dos casos, cabría investigar si Jahir Acuña habría podido subirlos a ese cargo por sí solo, ya que de los nueve votos posibles se requieren mínimo cinco, entonces, al menos faltarían tres: ¿Dónde están? ¿Quiénes fueron? ¿Por qué lo hicieron?
Que a Periñan Petro no se le conoce dueño político, se considera que es una mentira. En su primer periodo fue Álvaro García Romero, preso por crimen de lesa humanidad y parapolítica, quien lo montó en el cargo mediante el apoyo del gobernador Barraza, mano derecha de García Romero, con la participación, entre otros, del representante del Presidente de la República que está en ese cargo desde hace más de 15 años y es hermano de Piedad Zuccardy emparentada con los García Romero, salpicados por paramilitares. En la segunda ocasión lo montaron los Guerra, gobernador Julio y sobrino Antonio; hoy su obediencia está determinada por esta casa política sucreña a quienes debe rendir cuentas, como tributo al apoyo recibido. Claro que los llamados acuerdos vienen desde mediados de su primer periodo, cuando decidió traicionar a sus iniciales mentores, para entregarles gradualmente la contratación y la burocracia a los Guerra, a cambio de protección, reelección y para poder comerse buena parte del ponqué, y como adaptación a los cambios políticos departamentales que se dieron.
También se afirma que sus lazos políticos y de amistad van más allá, incluyen a la congresista Pestana y muy de cerca se le ubica con Germán García, Director de la Cámara de Comercio, vitalicio consejero que representa a los gremios, a quien entre otros favores lo gradúo honoris causa para acallar un escándalo por la ausencia de título profesional que tenía y ponía en entredicho su cargo y su poder, además de entregarle varios puestos, entre ellos la decanatura de economía.
Se acepta que el aspirante Jorge Navarro es hijo de un decano, es cierto, pero le faltó decir que ese decano es miembro actual del Consejo Superior, que ese decano y otros directivos enfrentan demandas por supuesta corrupción en un concurso docente y por supuesta persecución laboral a un jefe de departamento. Que lo acompañan los liberales, los verde y el Polo, es parcialmente cierto. Los liberales se autorepresentan sin cabeza visible, los Verdes y el Polo, solo en parte por el Sindicato Docente, del cual su padre es pieza clave y parte de la negociación de este sector con el Rector para tener cargos burocráticos, entre ellos: viceacadémica, la decanatura que ostenta Navarro y la representación profesoral al Consejo Superior, entre otros cargos y prebendas.
Es cierto que la posición en el Consejo Superior es la joya de la corona, una corona de 9 columnas, de las cuales Periñan Petro ya tiene cuatro seguras: Representante de la Academia que es el Decano Navarro, padre del Aspirante; Representante de los Docentes, que es el presidente de ASPU; Representante de los estudiantes y Representante de los Gremios; al ganar Navarro hijo, tendría cinco y estaría reelegido por tercera vez, sin necesidad de mayor apoyo político y libre para hacer su parecer o para hacer alianzas con otros grupos de mayor fortaleza en la región o el país, y con fuerza para imponer sus condiciones o patear a los que hoy lo protegen.
Periñan Petro, al igual que su antecesor, independientemente de si fueron elegidos con anuencia de paramilitares, parapolíticos y políticos, han usufrutuado la plata de la universidad, en verdad que es un bocatto di cardinale para cualquier político y cualquier corrupto. No en vano se nota el rápido ascenso económico de los Rectores y su séquito. No importa, como ahora sucede, que la calidad de la educación sea deficiente, que las acreditaciones hayan fallado, que estén en peligro los registros calificados, que el Rector no cumpla con el plan de gobierno con el cual teóricamente fue elegido, que la Universidad de Sucre sea una Institución depredada y con muchos años de retraso. Bien valdría que se le incluya en la lista Parody para ser investigada a fondo y para verificar si hay enriquecimiento ilícito en los directivos, sus familiares y sus seguidores, para saber si los recursos de la Universidad si han sido invertidos en lo que debe ser.