Hay múltiples maneras de producir ignorancia real y concreta, sin que nos demos cuenta, y una de ellas es la saturación de la información, cuestión que abunda en la radio, prensa. T.V y otros. En una palabra, los media no hacen otra cosa que contar hechos, eventos, acontecimientos…
Y lo hacen de tal manera que quien escucha, lee o ve queda en un estado neutro, dado que cada noticia es como un impacto, de la cual no se examina la naturaleza de lo que se informa.
Así se vive, ante los media, en una cascada de hechos que llegan como oleadas y que, como una marea, cada una de las noticias lleva al olvido de la otra.
Y cada semana se presenta un hecho, por ejemplo, que el seleccionado nacional perdió, un nuevo ataque de la guerrilla, confrontación con los paramilitares, el rabo de paja de un politiquero, confrontación en las fronteras del país, la contienda con el país vecino.
Es difícil escapar a la espuma de información para ver qué es lo que realmente ocurre. Y dentro del embrollo noticioso está presente el nacionalismo, el cual ensalza la idea de la nación como un espacio sólido, dada la seguridad que da el Estado.
Así se erige un muro que traza los límites de lo que supuestamente se es, pues está de por medio la bandera, la exaltación y defensa del gobierno nacional y del Estado ante todos los peligros.
No falta que se mencione la ciudadanía tras de la cual se esconde la sumisión, como un valor político y, que se considera como elemental, pues implica humildad y autocontrol ante los designios de la autoridad que solo busca obediencia a las normas o bien leyes que, supuestamente, han sido implementadas para el bien público.
La verdad es que la información, que se vierte desde muy temprano en las mañanas, esconde la ideología para estar de acuerdo y crear un consenso.
Es así significativo como las noticias sobre orden público y los resultados de la lucha sin fin contra los que están fuera de la ley son hechos por instancias militares.
Noticias a las cuales, en los últimos tiempos, se les añade la salsa de las recompensas que recuerdan las películas del lejano oeste.
A lo que se debe añadir como se liquida lo trágico, que consiste en la oposición del individuo a la sociedad y, esto se hace por medio de someter los hechos al fantasma de un enemigo poderoso que se esconde y no permite que las instituciones lleven a cabo su cometido democrático.
Vale anotar como las noticias están enmarcadas en la propaganda, la publicidad. Bien puede pensarse que lo importante no son las noticias, sino que lo esencial es el producto que se promociona.