En el estadio multideportivo Hard Rock Stadium, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurun y su vástago, se enfrentaron a varios guardas que impidieron su ingreso a la cancha antes de la premiación Copa América EE. UU. 2024.
No es admisible, que esto fuera el causante de las agresiones corporales y psíquicas de los victimarios colombianos, pero la verdad es que el jefe deportivo quería ingresar a un grupo de familiares, que aparentemente no estaba permitido. Es posible que los Jesurun creyeron que se encontraban en el metropolitano de Barranquilla.
Es lamentable que estos sucesos se presenten fuera del territorio colombiano, especialmente en esta circunstancia de que el investigado sea un directivo deportivo del fútbol, el cual debe poner ejemplo a los demás.
La otra situación crítica es la conducta del descendiente del presidente de la F.C.F. Jamill Jesurum, quien arremetió violentamente contra la guardia de seguridad Jakari Shaw y la colocó en estado de indefensión, propinándole puñetazos y varios puntapiés en su cabeza.
Su padre debía haber apaciguado la reyerta, pero no lo hizo, sino que la incendió de nuevo. En efecto, la actual causa penal no dejará en paz al progenitor e hijo, ya que el caso se inició en el momento de ingresar al Centro Correccional Tuner Guilford Knight, donde una jueza leyó las conductas penales supuestamente infringidas, posteriormente fueron liberados bajo fianza.
Ahora bien, el 14 de agosto de la presente anualidad, los investigados tendrán que acudir a una nueva audiencia ante la corte, ya sea presencial o virtual, por el programa de videochat desarrollado por Zoom.
No es la primera vez en que el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol Ramón Jesurùn se encuentra involucrado en problemas jurídicos y disciplinarios. En uno de los casos, el jefe del balompié colombiano fue sancionado por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Posteriormente formuló demanda de nulidad y restablecimiento de derecho en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, quien dejó en firme el fallo de la Súper. A pesar de todo, la Fiscalía bajo la dirección de Francisco Barbosa archivó la averiguación criminal por presunta corrupción. Naturalmente esta figura jurídica no tiene efecto de cosa juzgada, sin embargo, en tal circunstancia, se podría solicitar a la entidad investigadora y acusadora la reapertura o reanudación de la indagación, siempre y cuando surjan nuevos elementos probatorios, igualmente que no se haya extinguido la acción penal.
Para el bien del país es esencial que el máximo jerarca del fútbol colombiano, Ramón de Jesús Jesurun Franco, sea retirado del cargo, para dar paso a una nueva generación de profesionales. En efecto, ha llegado el momento de que el gobierno nacional intervenga en el ámbito del balompié profesional. De no ser así, se podrán presentar reiteradas transgresiones a la normativa penal.
Es evidente que la nación requiere, cuanto antes, que el estado controle el deporte profesional, así como apoyar a las diferentes disciplinas deportivas amateur, dentro de un proceso estratégico, para que de esta forma seamos un modelo para seguir en el mundo, y no ser la burla en el ámbito mundial. Lo esencial es que en el país hay un “gran caldo de cultivo” para el éxito deportivo.
