Me causó curiosidad leer el artículo de Natalia Springer en El Tiempo ¿Cómo acabar el proceso de paz?, más por quien lo dice: una respetable columnista, politóloga, periodista, jurista y académica; aunque la curiosidad no me surgió por sus títulos sino por el apoyo que le brinda, o ha brindado al proceso de paz, y ver una columna de ella hablando en contra de la forma en la que se está desarrollando el proceso de paz me causo un gran asombro.
Un proceso al que nunca he apoyado ¿Por qué estoy en contra de la paz? No lo creo, sino por la forma en la que se ha desarrollado: no conocemos el fondo de lo que se está negociando, además las FARC-EP siguen cometiendo actos terroristas como: el derrame de petróleo en el Putumayo que ha causado un gran daño ambiental, al cual pocas personas se han pronunciado, entre ese y muchos más que han realizado en el transcurso del proceso de la Habana.
Es curioso leer ''los crímenes contra la humanidad pueden ser considerados conexos a los delitos políticos. Es que ya no habrá límites: los genocidas y los criminales contra la humanidad podrán asumir las curules que están exigiendo en el Congreso. ‘‘Porque cuando los Uribistas decíamos que era-es posible ver a varios guerrilleros en el congreso de la república venían cualquier cantidad argumentos en contra, pero ahora esto se puede materializar: ‘‘El asunto es que, por propuesta de Rojas, la limitación de delitos de lesa humanidad se retira'.
''¿Qué es lo que les están premiando a las Farc? ¿Acaso el hecho de que, hasta el día de hoy, siguen sin reconocer a sus víctimas y, lo que es peor, continúan victimizando al país? ¿Qué tipo de razonamiento favorece los derechos de los victimarios sobre los de las víctimas? ¿Se declara tan incapaz el Estado que ahora ya no solo no protege y dignifica a sus víctimas a través de la justicia, sino que las obliga a aceptar a su victimario libre y protegido por el Estado como su representante y legislador del orden social?'' Las FARC son y serán Victimarios no víctimas, no obstante este grupo financiado por el narcotráfico, el cual a los ojos internacionales estaba destinado a desaparecer, con excepciones en Venezuela y Ecuador (teniendo en cuenta que han sido amparados no por sus dirigentes). Pero al cual Juan Manuel Santos-presidente reelecto con votos prestados(los cuales hoy están cobrando, tocando la puerta de la casa de Nariño por unos cuantos ministerios, embajadas y todo esto) revivió mostrándolo al mundo como víctimas del Estado colombiano.
"Me avergüenza, en lo personal, que hayamos llegado a esta bajeza, en la que se sacrifica la justicia y, con ella, la sostenibilidad de una paz que nos urge, pero que, marcada en esta inmoralidad, no podrá sobrevivir."
''Así las cosas, propongo cambiarle el nombre al Código Penal y nombrarlo como “el código para los pobres” porque la justicia, tal y como lo propone lo que está a punto de convertirse en ley, no se les aplicará sino a los ladrones de caldo de gallina. ‘‘ ¿La justicia algún día ha funcionado para otras personas que no sean de la clase alta-dirigente de este país?
Una buena columna de Natalia Springer, clara opositora a Uribe, valga la aclaración para no mal interpretar mi opinión pensando que la quiero hacer pasar por Uribista porque sé que está muy lejos de serlo, además de no quererlo ser nunca. Lo más interesante de esta columna es que ella apoyó el proceso de paz, en columnas como !Gano la paz! , Contra el voto en blanco. Pero ahora muestra una falencia la cual podría dejar a los victimarios como víctimas con un buen sueldo en el congreso de la república.
Entonces ahora es mejor ser un terrorista, después negociar y aspirar al Congreso de la república, el cual debería ser ejemplo de honorabilidad, pero en realidad nos avergüenza nuestro congreso. Esto se puede ver reflejado en la alta abstención para elegirlo, aunque de este congreso entrante se pueden esperar grandes debates, debates para alquilar balcón con: Álvaro Uribe, Paloma Valencia, Paola holguin,Claudia López, Jorge Robledo, Iván cepeda, Roy 'lagarto'' Barreras entre otros, los cuales espero y aspiro que esos debates sean lucrativos para el país, especialmente en el tema de la Habana. Aún teniendo en cuenta que Colombia tiene mil y un problemas adicionales a las FARC.