En estos días se ha hablado mucho en redes sociales sobre la situación de violencia que vivió Johnny Depp por parte de su ex pareja Amber Heard. Ambos se levantan acusaciones de violencia del uno hacia el otro, pero las versiones emitidas por el famoso actor, han sido las que más relevancia han tomado, dejando en evidencia lo patriarcal de nuestras sociedades.
Con respecto a lo que le sucedió al actor, Johnny Depp, no invalida la lucha de las mujeres, simplemente evidencia que hay matices y que muchas veces el maltrato (violencia) en general, se oculta por el mismo machismo que las y los feministas esperan acabar. Me explico: para nadie es un secreto que muchos hombres, por no parecer débiles ante otros, ocultan este tipo de violencia, pues un macho nunca está por debajo de alguien y, por mantener esa imagen, hay que esconder situaciones y las respectivas emociones, lo que genera un circulo vicioso de violencia hacia él mismo y hacia los demás.
Para mi están pasando dos cosas: quienes se están agarrando de que él probablemente sigue siendo un violento, y que no invalida que es hombre y capaz de ejercer violencia por lo ya mencionado; o los que se aprovechan de este giro en la trama para denigrar el movimiento feminista por completo y reclamar por los derechos y privilegios que están siendo cuestionados y que buscan mejorar la situación de las mujeres en todo el mundo. Mientras que otros y otras entenderán que depende el caso y la conclusión será no atacar en grupo a alguien sin literalmente alguna prueba contundente, sino analizar sin fanatismos y entendiendo que no todo es blanco o negro, que toda esta violencia tiene un origen en un sistema sexo-génerico que ha perpetuado la imagen del macho y lo masculino que no es débil ni emocional. Y por lo tanto, sólo puede expresarse a través del ejercicio de la fuerza sobre otros cuerpos que no sean hombre-macho/masculino y que, al verse enfrentado ante una posición que no le favorece, prefiere callar por vergüenza hasta encontrar la manera de recuperar el orgullo perdido.