“Tu patria es mi patria
Tu problema es mi problema
Gente gente
Tu bandera es mi bandera
Amarillo oro
Azul sangre azul
Y el pobre rojo, sangra que sangra
Que sangra que sangra”
Titulares como: “Iván Duque califica de ‘demagogia y populismo’ propuestas de acabar el sector petrolero” pueden aparecer casi a diario y como lo menciona: “el jefe de Estado habló del éxito que para el país es tener petróleo y señaló a quienes desde el populismo, intentan acabar con esta industria petrolera en Colombia”.
De verdad en pleno siglo donde se busca el trabajo, en los objetivos de desarrollo sostenible, es como hablar de cosas completamente opuestas.
Pero, además, qué pasa realmente con el café, con titulares como: “Precio interno histórico del café colombiano y más alto en Nueva York desde 2011”. En Colombia los diarios mencionan: “Más de 21 millones de personas viven en la pobreza y 7,4 millones en pobreza extrema” por lo que es muy complejo entender porque si tenemos exportaciones tan importantes, los efectos en su sociedad no están.
Y en mi bello Valle del Cauca, ¿Qué?
lo más rico,
¡mi caña de azúcar!,
que dulce,
Dulce no ha sido con el Valle, porque nuevamente, como se explica que mientras el sector agroindustrial de la caña menciona que:
“Se exportaron 716 mil toneladas por valor de 327 millones de dólares (33 % de la producción). Ubicándonos como el cuarto generador agroindustrial de divisas después de café, flores, banano y aceite de palma. La agroindustria de la caña representa el 0,6% del PIB Total Nacional y el 3,7% del PIB Agrícola nacional. En el Valle del Cauca representa el 31,4 % del PIB Agrícola y en el Cauca el 19,7%. Se generan 286 mil empleos directos e indirectos. 65 de cada 100 familias, de los 50 municipios cañicultores, están vinculados económicamente con la agroindustria, de manera directa, indirecta o inducida (Fedesarrollo, 2019)”
Y con estos bellos resultados económicos que menciona el Dane en su informe de pobreza monetaria, mercado laboral y Producto Interno Bruto (PIB), en el cual menciona “la capital del Valle del Cauca fue clasificada como una de las ciudades con mayor incremento de la incidencia de pobreza en 2020, ya que tuvo un incremento de 14,4 puntos al pasar de 21,9% a 36,3%, representando el doble del aumento que se vio en todo el país (6,8 puntos porcentuales).
Pero antes de hablar de café, petróleo y caña de azúcar como factores determinantes del famoso PIB = Producto Interno Bruto, que como lo menciono los titulares: “El cuarto trimestre de 2021 cerró con un PIB 10,8 % superior al mismo periodo del año pasado.
Comercio al por mayor y al por menor, transporte, alojamiento y servicios de comida fue la actividad económica que más contribuyó al valor agregado.”
Y si estos datos son reales, que está pasando con nuestra sociedad y es que las cuentas no salen, usted sale a la calle y no salen, entonces creo fundamental situarnos no desde el PIB y hablemos como sociedades, con individuos que nacemos en un mismo territorio, que se llama Colombia, con sus múltiples diversidades, porque somos de los países más biodiversos, y por eso, ser Colombiano no debería ser solo de los humanos, sino de todas las especies que en este espacio habitan como el marítimo, el terrestre y el aéreo, del cual según leyes internacionales, nos hace Colombianos, colombianas, colombianes.
Pero hay que tener en cuenta que “Según Baumann (2001), en cada territorio existen grupos humanos que exigen derechos cívicos, comunitarios o religiosos según sea su interés por motivos de cultura nacional, identidad étnica o religión.
La relativa paz entre estos grupos se logró por medio de un contrato social en el cual, de forma cuestionable, se limitó al Estado a ser simplemente servidor del bien común y se le confundió como el Gobierno en general.
En general, bajo un panorama de diversidad de derechos civiles, culturales y religiosos, “no hay forma de resolver el enigma multicultural si eludimos la cuestión de las diferencias y tratamos a un tipo de derechos como si fuera ‘básicamente el mismo’ que los otros dos” (Baumann 2001, p. 23). Tomado del artículo: ¿Cosmopolitismo O Aculturación? Los Principios Y Derechos Fundamentales De La Constitución Política De Colombia De 1991*
Pero como continua en este artículo:
“Con la comprensión de la diversidad, no todos los pensamientos globales son cosmopolitas ya que para serlo deben respetar los variados tipos de sociedades y promover la tolerancia, solidaridad, justicia y libertad como punta de lanza de su proyecto ideológico. Es decir, la cuestión de las diferencias es de gran importancia dado que uno de los principales objetivos del cosmopolitismo radica en la transferencia de valores que tienen cuna en Occidente y aunque existen en otros hemisferios, son concebidos de diferente manera. Dichos valores son producto de construcciones sociales y culturales que posteriormente fundan las bases de los sistemas políticos con el propósito de garantizar la paz en un Estado. Los sistemas jurídicos, como las cartas fundacionales de los países, es decir, las constituciones políticas tienen un fuerte fundamento en valores”
“es imposible un consenso ético total” (Kung, 1999, p. 113), razón por la cual hay que buscar un mínimo consenso ético que permita la conformación de estructuras sociopolíticas.
De esta manera se refundó la República de Colombia en 1991, por medio de la promulgación de una nueva Carta Magna, más de un siglo después de haber sido escrita la última.
Y como menciona el artículo “Esto, por supuesto, no fue un proceso aislado. Fue producto de una serie de cambios socioculturales impulsados por elementos económicos, pero, sobre todo, por la introducción de las ideas del pensamiento moderno en Colombia; un pensamiento que se difundía rápidamente alrededor del globo para la época. Sin embargo, ¿fue esta Constitución la respuesta a los retos que enfrentaba el país? ¿Se logró un marco incluyente que representara a las comunidades multiculturales de todas las latitudes del país? Y, ¿qué efectos socioculturales y económicos generó este cambio? Es posible afirmar que el desarrollo sociocultural de Colombia tiene base precisa en las reformas de 1850 que rompieron con la marcada tradición colonial.”
Por lo que, es importante hablar de los mínimos, y cual son los mínimos que se deseaban con la constitución de 1991.
Pero lo complicado de toda esta constitución es que solo piensa en las diferencias entre personas, pero no entre las diferentes especies vegetales, hídricas y animales, que somos el territorio, y peor aún, todas esas leyes ahogadas en la oferta y demanda, que es la esclavitud del mundo moderno.
Pero no deberíamos cubrir la agenda de los objetivos sostenibles, además, de los mínimos que deberían tener todas las especies es:
- Alimentos nutritivos.
- Techo donde dormir.
- Derecho a la igualdad, que es tener las mismas oportunidades independiente de condición ideológica, de género, religioso o político.
- Ser parte de un grupo social.
- Acceso a salud de calidad.
- Acceso a educación de calidad.
- Derecho a morir dignamente.
Y como mencioné, si no nos centramos en los problemas centrales, el pacto histórico no se dará, pero que es un pacto, es llegar a unos mínimos acuerdos para respetar y garantizar lo que milenariamente se conoce como: vida digna, que cada uno de los que pertenecemos a este país, y eso incluye todos los ecosistemas podamos coexistir con estos mínimos.
Entonces, volvamos a los mínimos, y sí partimos en orden, tenemos como objetivo de desarrollo sostenible:
“Objetivo 2: Poner fin al hambre”
Además, adicionamos la seguridad y soberanía alimentaria de la organización de las naciones unidas para la alimentación y la agricultura, en la cual menciona:
Seguridad alimentaria:
“Existe seguridad alimentaria, cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico y económico a suficientes alimentos, inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana”.
Esta definición le otorga una mayor fuerza a la índole multidimensional de la seguridad alimentaria e incluye “la disponibilidad de alimentos, el acceso a los alimentos, la utilización biológica de los alimentos y la estabilidad” (FAO, 2006).
Y si no somos capaces de garantizar lo más mínimo a nuestras hijas e hijos e hijes, que es el acceso a una alimentación que permita llevar una vida activa y sana, no entiendo qué tipo de futuro dejaremos con nuestros actos.
Además, un punto crucial, es que para lograr eso, necesitamos con nuestra biodiversidad, culturas, tradiciones, estudios e investigaciones volcadas en la consecución de este objetivo, o sino como lo garantizamos, y una sociedad con hambre, es una sociedad alimentada con desesperanza, que hay que volver esperanza, pero no a través de las empresas, sino a través del trabajo comunitario remunerado, en pro de los mínimos comunitarios.
Pero para llegar al pacto, es importante tomar los modelos impuestos de exportación de productos como petróleo, café, azúcar, esmeraldas, oro, carbón, sal, y demás, que son temas de los diarios y de las noticias de las cadenas nacionales, que, para colmo, y como lo canto la cata autora Chilena Anita Tijoux en la canción con Molotov -Hit Me (MTV Unplugged)
Ok, México y Latinoamérica Unida,
La misma Historia,
La misma energía,
Los mismos conflictos,
Las mismas, tiranías,
Las mismas dictaduras,
Plagadas de mentiras,
Y tú, ¿Que no conoces de noblezas?
Porque tú sabes que en el fondo este pueblo piensa.
Nos une la lucha,
Nos une la fuerza,
Un pueblo organizado,
Es un pueblo con conciencia,
Exigimos un cambio a los jefes de estado,
Dueños del diario, de tele y de radio,
Acá adicionaría, que, por ende, en todos los países que se da el monopolio de:
“Política-medios de comunicación tradicional- radio- periódicos-PIB-” pertenecen a una misma clase social y familias, lo que nos demuestra que la parte de la igualdad no es un tema que se da en el país, ni a nivel mundial, ya que Europa y EEUU son claro ejemplo de como saquear por décadas los recursos naturales y a cambio, han mandado armas, para que colombianos se maten con colombianos.
Analicemos el Café, cuando era pequeño y se mencionaba tanto en las noticias de café, que siempre pensé que los caficultores eran personas que tenían una buena calidad de vida, y es que empecemos con lo básico:
“Hoy Colombia posee 974.000 hectáreas de café con una caficultura tecnificada joven de cerca de 780.000 hectáreas, es decir de menos de 9 años al sol y menos de 12 a la sombra, de una edad envidiable y con una característica que nos diferencia: hay cerca de 600.000 hectáreas sembradas en variedades resistentes a la roya.” Tomado de: federación de cafeteros.
Pero, analicemos, en que se está disponiendo la tierra, en café, y como lo muestra las etiquetas del valor nutricional de este producto es:
Como se observa el café no sirve para cubrir las necesidades básicas nutricionales de la población, y sí por lo menos genera buenas condiciones laborales para sus trabajadores, cosa que tampoco pasa, porque si revisa el artículo “La precariedad laboral en el jornalero colombiano: retos del trabajo decente a partir de los lineamientos de la OIT” en el cual concluye que “los resultados de la investigación determinan que la precariedad laboral de los jornaleros recolectores de café es una dinámica social que conlleva a que sea inasequible el trabajo decente, la desprotección laboral que padece este grupo de trabajadores conlleva a poner en entredicho la efectividad de los derechos laborales que el Estado colombiano ha ratificado mediante los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Pero los efectos negativos no terminan con que no se de trabajo de calidad, además este cultivo tiene impactos ambientales “El proceso del café generan impactos ambientales negativos, que afectan las fuentes hídricas, los suelos, la biodiversidad y los ecosistemas”. Tomado de: Impactos ambientales de la producción del café, y el aprovechamiento sustentable de los residuos generados.
Por lo tanto, este tipo de industrias mantienen ganancias concentradas en pocas manos, gran cantidad de trabajadores sin vida digna y los ecosistemas destruidos y los pocos que defienden este negocio debe ser porque concentra ganancias a través de la falta de sostenibilidad y la miseria de los trabajadores y para colmo: “En el proceso de cultivo e industrialización del café, solamente se aprovecha el 5% del peso del fruto fresco en la preparación de la bebida, el 95% restante está representado por residuos.”
Petróleo, se ha estudiado que estas empresas presentan como impactos ambientales la perdida de cultivos, perdida de fertilidad del suelo, alteración de la calidad fisicoquímica del agua, alteración del aíre, perdida de la vegetación natural, desplazamiento y perdida de la fauna, y alteraciones de las características microbiológicas del agua, y no solo en lo ambiental impacta, ya que a nivel social estas empresas no presentan para la comunidad no mejores ingresos familiares ni aumento de las oportunidades laborales como lo presenta el trabajo” “producción petrolera en Colombia y su relación con la innovación tecnológica en los Últimos quince años” y con algo para tener en cuenta en cuanto a los gastos de estas empresas: “De acuerdo con información suministrada por Ecopetrol, para el año 2018 se usó un aproximado de 143.9 millones de metros cúbicos de agua para desarrollar las actividades de la cadena de valor”.
Por lo que con estos datos es claro la afirmación “Colombia, como los demás países petroleros, acepta un dumping ecológico vendiendo esos recursos mientras socializa los costos económicos de sus efectos negativos.
En el valor del barril de crudo no está, por ejemplo, el costo económico de descontaminar un río. Sin contar con esa información no se pueden aplicar evaluaciones serias de los costos y los beneficios económicos de extraer petróleo.
Dicho de otro modo, la academia carece de la información necesaria para decir que es “ventajoso” sacar todos los hidrocarburos.” Tomado de: Los nudos del petróleo en Colombia: ambiente y ciencia, política y democracia.
Por último, la caña de azúcar no es siempre dulce, https://www.youtube.com/watch?v=AIq_48NOGEI.
La caña de azúcar, como monocultivo, y los ingenios azucareros como agentes de poder económico y político, convirtieron los territorios y las territoriales del Valle del Cauca, y del valle geográfico del río Cauca, en un enorme palimpsesto, dado que anteriores territorialidades fueron borradas y remplazadas por otras formas de asumir y de relacionarse con el territorio, más articuladas a procesos de producción industrial.
Esas nuevas territorialidades, a pesar de devenir empobrecidas, ambiental, relacional e identitariamente, logran sobrevivir por la fuerza del capital, por el debilitamiento de procesos comunitarios, por el uso de la fuerza coercitiva y, en varias ocasiones, por medio del uso de la violencia.
Tomado de: El monocultivo de la caña de azúcar en el valle geográfico del río Cauca (Valle del Cauca, Colombia): un enclave que desnaturaliza la vida ecosistémica.
Y como lo menciona este mismo trabajo: La caña de azúcar no solo lleva sobre los hombros de sus agenciadores, la contaminación de fuentes hídricas, del aire, las quemas del forraje y la producción no limpia y controversial del etanol, sino el empobrecimiento cultural de las zonas en donde se posó dicho enclave, y la consecuente pérdida de la diversidad ecológica y ambiental de ecosistemas valiosos y estratégicos para mantener el equilibrio ecológico, como los humedales o madreviejas de los ríos de donde toman el agua los ingenios azucareros y los particulares que siembran y explotan comercialmente, y a gran escala, dicha gramínea.
Entonces si el café, petróleo y caña de azúcar son empresas que fomentan la desigualdad, no trabajan sobre los objetivos de desarrollo sostenible, no generan trabajos dignos, matan los ecosistemas y además deja las personas de las comunidades completamente desprotegidas y con un incremento en las personas con hambre, y acá la caña de azúcar que valor nutricional tiene
Pero si los resultados son tan claros, porque estas empresas sigan, y acá el punto de discusión es el producto interno bruto, ya que como se reportó: “Ecopetrol cerró el 2021 con ganancias por $16,7 billones, un ingreso de $91,7 billones que significa un aumento del 83.4% los cuales nuevamente se concentra en pocas manos, por lo tanto, aquellos que mencionan que las exportaciones son la mejor forma de tener una sociedad sostenible, lo único que está buscando es mantener la desigualdad social, matar la tierra, matar el aire, matar la biodiversidad para acumular dinero y repartirlos en contratos para los conocidos y favorecer intereses particulares y de allí que medios de comunicación (radio y televisión), políticos y empresarios la defienden, porque son los que ganan junto que PIB.
Si queremos un verdadero pacto histórico requerimos que se hable de lo esencial que es: Alimentos nutritivos, Techo donde dormir, Derecho a la igualdad, Ser parte de un grupo social, Acceso a salud de calidad, acceso a educación de calidad y derecho a morir dignamente, temas que los candidatos resuelven con empleo, como en los últimos 200 años.