El secuestro de Gechem, el 20 de febrero de 2002, se convirtió en la "gota que rebosó la copa de la indignación" del gobierno de la época y dio pie a el rompimiento del proceso de paz que se adelantaba entre las Farc y el gobierno del presidente Pastrana.
"Manuel Marulanda, yo le di mi palabra y la cumplí, siempre la cumplí, pero usted me ha asaltado en mi buena fe, y no sólo a mí, sino a todos los colombianos. Desde el primer momento usted dejó vacía la silla del diálogo cuando yo estuve ahí, custodiado por sus propios hombres, listo para hablar. Decretamos una zona para sostener unas negociaciones, cumplimos con despejarla de la presencia de las Fuerzas Armadas, y usted la ha convertido en una guarida de secuestradores, en un laboratorio de drogas ilícitas, en un depósito de armas, dinamita y carros robados.” Este fue uno de los partes del discurso de Pastrana, dando por terminado el proceso de paz, con las Farc.
Este secuestro por las condiciones en que se presentó fue considerado recientemente por una revista internacional como uno de los más espectaculares del mundo.
Junto a Gechem, las Farc, secuestraron en esa época en el Huila, a Consuelo González de Perdomo, a Jaime Felipe Losada, junto a su madre y hermano, a Orlando Beltrán y al ex diputado Silvio Vásquez Villanueva.
Beltrán, denunció ante la JEP presuntas intervenciones de políticos del Huila, para presionar estos secuestros y hasta hoy la Justicia Especial Para la Paz, no se ha pronunciado sobre esta investigación que públicamente prometió adelantar.
Para un ex combatiente de las Farc, que participó en el plagio, este secuestro no fue otra cosa que “demostrarle al presidente Pastrana, que las Farc, tenía un alto poder político-militar en ese momento e inaugurar el aeropuerto Teófilo Forero, en Hobo”