El 21 de marzo de 2022 el registrador nacional de Colombia solicitó públicamente el reconteo de votos para el Senado de la República.
Esta acción, como resultado de escepticismo por parte de figuras influyentes en Colombia. No obstante, Jose Gregorio Hernández (expresidente de la Corte Constitucional), al igual que la Misión de Observación Electoral y otros consultores electorales, coinciden en que, con la cadena de custodia ya culminada, proceder a un reconteo general, no corresponde a los ideales de la democracia y que, en lugar de generar los beneficios del derecho a la información y tranquilidad, puede generar perjuicios y algunos riesgos a la sociedad colombiana.
La evidencia científica que muestra las múltiples afectaciones directas e indirectas de la pandemia por COVID-19 en la salud, es abundante y contundente.
Estas afectaciones, han generado una real crisis de salud, con implicaciones económicas, políticas y sociales. Es por lo anterior, que, ante una población en crisis, que requiere ayuda estatal, sumar otra crisis, en la cual no se garantiza las cadenas de custodia y, por lo tanto, la veracidad de la información, puede desencadenar un nuevo estallido social como el evidenciado en el pasado Paro Nacional del 2021; situación que, de presentarse, afectaría nuevamente a la sociedad y economía del país, además, pondría en grave riesgo la tranquilidad de las personas.
Por lo tanto, la evaluación por parte del Consejo Nacional Electoral de aprobar o no el nuevo reconteo de votos para el Senado ha debido incluir a un grupo inter, trans y multidisciplinario, que evalúe con cautela y ética las pretensiones del registrador nacional y algunos sectores políticos, pues dicha decisión tiene el potencial de afectar aún más el bienestar físico, social y mental de los colombianos.