Hace unos cuantos años una periodista en la ciudad de Pasto sufrió tuvo un aneurisma cerebral que la dejó en coma profundo y finalmente falleció después de tres días de hospitalización en una UCI…. lo que coincidió con las maniobras de mesoterapia que le realizaba una enfermera.
La prensa, ignorante y amarillista, se fue lanza en ristre contra la profesional, ante lo cual el gremio médico se quedó callado para defender a la enfermera, no así para juzgarla y criticarla sin mayor fundamento.
Y así como este, son innumerables los casos de iatrogenia y complicaciones de diverso orden en todo el país. Y tales desgracias deberían servir para que recapacitemos, hacer examen de conciencia y preocuparnos por cuidar la pluma y la lengua, los periodistas, así como erradicar la imprudencia del accionar de los profesionales de la salud.
La mesoterapia es muy poco eficaz para adelgazar, pero muy rentable y en boga, gracias al mercadeo vigoroso de miles de charlatanes, desde hace unas tres décadas, dedicados a practicar algo etéreo, sutil e inútil como es el ejercicio de las mal denominadas medicinas alternativas, complementarias, dulces, blandas o integrativas, como últimamente han llegado a catalogarlas sus defensores.
Todas las terapias, sin excepción, deberían ser comprobadamente eficaces, seguras y realizadas por médicos titulados, suficientemente experimentados, formados en universidades reconocidas, con amplio criterio ético, tratando de minimizar al máximo complicaciones y estragos de un ejercicio potencialmente letal. En lo cual desgraciadamente, este y todos los gobiernos han fallado miserablemente.
Gracias a leyes absurdas como la ley de Talento Humano en Salud, la 1164 del 2007, con controles casi inexistentes como ineficaces, se promocionan y practican cientos de terapias de muy dudoso valor científico, en salones de belleza, en plazas y ferias, en consultorios y centros de garaje, en hoteles alquilados por horas, cuyo único objetivo es quitarle la plata a la gente, aprovechándose de su desesperación, ignorancia, ó de la vanidad humana. Con complicidad de gobiernos irresponsables, corruptos, incapaces de garantizar atención oportuna y eficiente.
Y los medios de comunicación, tienen una incidencia capital en el asunto, prostituidos con cantidades enormes del contante y sonante que reciben, producto de la publicidad contratada por verdaderos mercaderes y charlatanes de salud que pululan por todo el territorio nacional, que copan la franja electromagnética de radio – TV, revistas y los diarios sin restricción, dedicados a promocionar el delirio y la farsa entre la población. Ellos también son cómplices directos de los engaños, de las pérdidas económicas y de las complicaciones a las cuales se somete el vulgo ingenuo.
Hoy quisiera aprovechar para felicitar a todos los colegas por el día panamericano del médico- si es que actualmente merece celebración- y hacerles partícipes de una utopía que vengo persiguiendo: conformar un comité nacional contra el fraude en salud, en busca de salud eficiente, acorde a postulados científicos, ejercicio profesional ético, digno, procurando evitar en lo posible, muerte y sufrimiento innecesarios; azas con la violencia que nos corroe desde hace 150 años.
Estoy dispuesto a exponer ante quienes lo deseen, porque tengo el material suficiente, bagaje científico, tiempo y decisión para hacerlo, para desvirtuar todas y cada una de las pseudoterapias a las que literalmente le expidieron patente de corsario con la ley 1164 de 2007: ayurveda, acupuntura, homeopatía, naturopatía, chamanismo y otras: en esta última acepción, caben más de cien actividades absolutamente inverosímiles, que vengo revisando concienzudamente: desde apartos inútiles como los dermatrones, hasta poderes extrasensoriales, levitación, viajes astrales y biocibernética holográmica cuántica…
Ciencia y tecnología son las bases para el desarrollo de una nación. Saber es poder, decía Francis Bacon, padre del método científico. Pero no hay que mezclarla con la pseudociencia que timadores, delirantes y charlatanes utilizan para esquilmar a los congéneres.
China no debe su crecimiento exponencial a las agujas, ni a las moxibustiones, ni a las ventosas de la medicina tradicional, sino al desarrollo de ciencia y tecnología monumentales.
Mindray Corporation de origen chino, por ejemplo, ingresó a EE.UU. un poco antes del 2006 y compraron DATASCOPE, el gigante de los monitores para UCI.
Pues bien, ellos iniciaron sus actividades en 1994 con catorce empleados y cuando entraron al mercado gringo ya eran más de cuatro mil quinientos, de los cuales dos mil cuatrocientos eran doctorados. Es decir, gente dedicada a pensar. Eso sí es TALENTO HUMANO, dedicado a la investigación, al desarrollo técnológico y científico.
La medicina tradicional allá se encuentra porque es inevitable, inherente a la superstición e ignorancia humanas, pero el gobierno no lo auspicia ni legaliza su ejercicio. De los 46 diarios médicos que hay en China, ninguno se dedicaba a la acupuntura ni sus variantes igualmente fantasiosas.
Si se permite que el pensamiento delirante y acrítico se disemine entre la población, se va tornando en algo como cotidiano, igual como sucedió con el narcotráfico, que hoy campea en todas las esferas del poder y pretende permanecer allí, por interpuestas personas de pésimo nivel intelectual como moral.
Así que tenemos que tratar de sacudirnos de la ignorancia, de la seudociencia y de semejantes pelmazos y delincuentes gobernando, porque soportar a un corrupto, lo hemos hecho por dos siglos. No ha faltado el estulto tampoco, ni el sectario camandulero. Pero como ocurrió en este último y deplorable caso del actual subpresidente, que adicionalmente es corrupto, fascista y pusilánime ya es otro cuento….
No es fácil lo que pretendo, pero si no intento, ¿qué hacer mientras tanto?
FERNANDO GARCÍA ORTEGA, M.D
Tarjeta profesional 19291177 del Colegio médico colombiano
Resolución 13389/84 Minsalud
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