Hace pocos días, en el municipio de Lejanías (Meta) fueron asesinados dos miembros de la Fuerza Pública, atribuyéndose estos hechos a los grupos disidentes del proceso de paz. En diferentes panfletos alusivos al ejercicio de la lucha armada se utiliza la imagen de antiguos jefes combatientes muertos por las fuerzas del Estado y mi imagen acompañada de la frase: “ Nuestro temple es revolucionario y seguimos escalando en la lucha”, con la connotación de que soy la única persona de los que figuran en los panfletos que aún se encuentra con vida.
Al respecto, no solo rechazo los hechos ocurridos en Lejanías (Meta), sino la utilización de mi imagen como símbolo de abandono de la reincorporación y retoma de las armas.
Con esto, como ejercicio reiterado denuncio la clara intención de quererme vincular con grupos disidentes y de ser esta una clara manifestación de cómo mi ejercicio político, abierto abanderando la escisión del partido Comunes, me ha hecho blanco de posturas estigmatizantes que ponen abiertamente en riesgo mi integridad física y moral, entorpeciendo mi proceso de reincorporación.
Ya en ocasiones anteriores he sido objeto de fracasados intentos de entrampamiento que se encuentran siendo investigados por las autoridades competentes.
Abierta y públicamente he manifestado la permanencia en mi compromiso de sometimiento al Sistema Integral de Paz, de comparecer a los diferentes procesos de reconocimiento. Asegura que me encuentro trabajando por la reconstrucción del tejido social y la consolidación de una paz estable y duradera, y a la espera de que se concrete la escisión para continuar en la lucha política con sus compañeros y compañeras.