Tenía 29 años y el mundo le cabía en una mano. Nadie atesoraba más poder dentro de este gobierno que Laura Sarabia. En una semana todo terminó para ella. La investigación de la Revista Semana, refrendada por Cambio, constató que su niñera había sido chuzada al parecer por orden de ella. La pelea con Armando Benedetti, según los audios filtrados, fue de grueso calibre. Por eso, que colapse era de esperarse. Sarabia, mientras caminaba por las escaleras del palacio presidencial, sufrió un desmayo. Se dirigía a entregar su cargo de jefe de Gabinete cuando le sobrevino una descompensación. Fue atendida por paramédicos y en este momento se encuentra estable.
Laura Sarabia además tiene que soportar toda la presión generada por los audios difundidos por la Revista Semana en donde Armando Benedetti la insulta de manera inclasificable. Hasta el momento su cargo no tiene reemplazo. Para una personalidad tan compleja como la del presidente va a ser difícil que alguien pueda llenar un vacío de una funcionaria capaz de manejarle al dedillo la agenda más compleja de algún funcionario en el país.