Un movimiento juvenil, en su mayoría estudiantes de administración pública y derecho, se toma la ciudad de Sincelejo. Su nombre: Sincelejo, ¡actuemos!
Nace como convergencia de distintos sectores ideológicos y ciudadanos, pero en medio de tanta divergencia, hay unos puntos de confluencia, entre ellos: cuidado del medioambiente, defensa a lo público, promoción de derechos y deberes ciudadanos, enfoque deportivo y promoción del Estado social de derecho.
Trazado de sesgos académicos como su naturaleza lo exige, no es un tema de coyuntura política, es una propuesta encaminada a socializar ideas y actividades para el fortalecimiento de la cultura ciudadana en Sincelejo. Es un requerimiento histórico. La ciudad está creciendo, enfrentamos una nueva etapa en la composición sociológica.
La misión principal es poder inducir a la ciudadanía sincelejana a pensar diferente la ciudad, no observar la forma sino el fondo. En otras palabras, posicionar la idea que de nada sirven las autopistas si aún nos agredimos. Es tratar de entender el Estado y brindar soluciones definitivas.
Hoy es urgente que la sociedad en general, aunque específicamente los jóvenes, cambiemos la forma de ver la administración pública en el país como un músculo burocrático por una institución fuerte y transparente. No es un tema de discurso es de actuar. Existen unas realidades tristes, por ejemplo, lo insensible que es el ser humano con su planeta o núcleo social.
¡Limpiemos los parques! ¡Hablemos del código de Policía! ¡Socialicemos nuestros derechos y deberes! ¡Sembremos albores! ¡Vamos por una ciudad libre, pensante y verde!