El 5 de agosto del 2020, un día después de que se le notificara a Alvaro Uribe Vélez la decisión de la Corte de detenerlo, Noticias Caracol entrevistó al presidente Iván Duque quien había asumido una postura de defensa lacaya a su jefe político, abandonando su dignidad de jefe de estado. De la torre estaba con Juan Roberto Vargas, su jefe, y se atrevió a preguntar lo siguiente:
En un país en donde de verdad se respetara la libertad de opinión y en donde los grandes medios no fueran más que una extensión de los grupos económicos, la pregunta sería apenas obvia. En Colombia se celebró como una muestra de independencia periodística. Lejos del carisma soso e inofensivo de su compañero Juan Diego Alvira, Vanessa de la Torre fue capaz de asumir desde twitter una posición sobre un país que se desangra en masacres, que no ha podido controlar la pandemia, que se hunde en el pantano del desempleo. Es una verdadera tragedia su renuncia. Si, va a estar en la radio al lado de Gustavo Gómez Córdoba, pero no nos llamemos a mentiras, la radio es un nicho para señores grandes y desvelados que no pueden vivir sin escuchar noticias. Sin rostro, Vanessa solo será una vez y perderá toda su presencia escénica. Sin Vanessa ¿quién podrá defendernos?
Una que asumía todavía más con coraje su rol como presentadora de noticias críticas fue Mabel Lara, orgullo de su raza, una campeona contra el racismo que aún es una twittera sin pelos en la lengua. Su periodo en Caracol -de la mano paradójicamente de Luis Carlos Vélez quien la potenció, hay que reconocerllo- y luego en Noticias Uno, fue una bocanada de aire fresco en la alcantarilla de nuestros noticieros. La ruina económica de Noticias Uno la metió de nuevo en la radio en donde será una voz más.
Yo no sé si hubo retaliación, si a Vanessa la sacaron por su posición política. A ella hay que creerle, pero lo único cierto es que sin ella sólo quedarán las caras bonitas, fácilmente manejables, las que se acomodan como un guante, las que no piensan sino que sólo recitan, una fórmula que ha llevado a Noticias RCN al fracaso absoluto.
Hay que buscar mas rebeldes incluso para el bien del Rating. Sobre Juan Diego Alvira caerá todo el peso, la responsabilidad de seguir siendo el Noticiero más visto del país. Pero con él no bastará. Hay que atreverse a la crítica, a las entrevistadoras incómodas. No se puede seguir haciendo en televisión un periodismo alcahuete y complaciente con uno de los peores gobiernos de todos los tiempos. Vanessa fue artífice del éxito de Caracol. Los televidentes no son bobos y no van a querer de reemplazo a una modelito cualquiera