En 2014 el Centro Democrático se estrenó como partido logrando un poco más de dos millones de votos, convirtiéndose en el segundo más votado del país y consolidando una importante bancada de oposición al segundo gobierno de Santos. Uribe encabezaba la lista cerrada y logró poner 20 senadores, muchos entonces desconocidos como el hoy presidente Duque.
En 2018 la historia fue similar. Aunque Uribe decidió abrir la lista al senado, volvió a encabezarla y logró en total 2.5 millones de votos, que alcanzaron para 19 curules. Varios senadores repitieron, como Paloma Valencia o José Obdulio Gaviria, otros se quemaron como el hoy embajador Alfredo Rangel y algunos se empoderaron como María Fernanda Cabal, que era representante y dio el salto al Senado.
Sin embargo, para el 2022 la cosa será distinta. Uribe no estará en la lista y puso a encabezarla a Miguel Uribe Turbay en un acuerdo al que habían llegado desde 2020. Entre los 20 primeros renglones están casi todos los mismos senadores actuales como Paloma Valencia, Honorio Henríquez, Milla Romero --que reemplazó al expresidente cuando renunció a su curul--, Ciro Ramírez, Gabriel Velasco o Santiago Valencia, entre otros. Aparecen algunos nombres nuevos, como el de Alirio Barrera, el exgobernador de Casanare que fue precandidato presidencial del uribismo y perdió la encuesta interna con Óscar Iván Zuluaga. También hay otros nombres nuevos como el de Carlos Meisel y Miller Soto, incluso el de Edward Rodríguez que causó sorpresa, pues apenas hace una semana había renunciado al partido, pero al parecer se arrepintió y no solo quiere volver al Congreso, sino que quiere dar el salto de la Cámara al Senado.
Pero lo cierto es que ninguno tiene la fuerza electoral suficiente para que el Centro Democrático pueda mantener las 19 curules actuales en el senado. En 2018 la segunda votación más alta fue la de María del Rosario Guerra, que no volvió a ser candidata y la tercera fue la de Amanda Rocío González, que terminó sin aval por petición de Alirio Barrera y ahora está en las filas de Cambio Radical. Tampoco está Fernando Nicolás Araújo ni Ernesto Macías, que decidieron no volver a lanzarse. La esperanza está puesta en María Fernanda Cabal, que tiene el renglón 100 y es, tal vez, la senadora con más votos por su popular discurso radical de derecha que la llevó a ser favorita como precandidata presidencial.