Los ciudadanos y ciudadanas del Carmen de Bolívar estamos cansados de ser tontos útiles de la burda forma de hacer política en nuestra población, ahora toda la distracción se concentra en la nefasta revocatoria de mandato dirigida al actual alcalde local.
La capital de los Montes de María además de ser una de las poblaciones que mas padeció los estragos de la violencia cuenta también con la desgracia de tener una mala dirigencia política, la cual ha carcomido hasta los huesos esta ciudad.
Cuando se habla del atraso y la falta de desarrollo que se vive en este municipio, es fácil señalar algunos culpables como la farc y grupos paramilitares que por mucho tiempo operaron en esta región trayendo consigo las más grandes desgracias y sufrimientos que sus habitantes hayan podido experimentar. Por otro lado, el abandono estatal fue protagonista por muchas décadas, lo cual dio origen a grandes brechas sociales.
Luego de superar los horrores de la violencia y hoy cuando el estado ha decidido volver su mirada a la tierra de placeres no ha sido esto suficiente para acabar con un fantasma llamado mala dirigencia política, la cual sigue rondando y a la cual debemos toda clase de atrasos, falta de gobernabilidad, liderazgo, gestión e inversión .
Para colmo de males, en la actualidad se viene presentando una guerra de poderes que es un exabrupto. Todos motivados por intereses particulares hacia la alcaldía municipal, que bien podrían estar lejos de propender por el bien local. En los últimos meses un grupo de ciudadanos pertenecientes a castas de gran trayectoria política y poco confiables han iniciado un proceso que busca la revocatoria del mandato del alcalde Rafael Gallo Paredes argumentando que este es un inepto que no tiene la capacidad de dirigir las riendas del municipio y que no está cumpliendo con su plan de gobierno. Cierto o no cierto, finalmente este grupo de ciudadanos tiene todo el derecho de utilizar los mecanismos respaldados por la constitución Política y las leyes para lograr tal fin.
El problema de fondo es que de llevarse a cabo el referendo revocatorio, fechado para el 9 de junio de 2017, El Carmen de Bolívar sería el único perdedor, ya que unas elecciones atípicas nos están coartando la oportunidad de que esos dineros destinados para dichos comicios puedan ser invertidos en obras sociales necesarias. Así mismo, se corre el riesgo de que se paralicen todos los avances hasta hoy logrados, ya que de elegir un nuevo alcalde este iniciaría de cero y su gestión sería poca o ninguna, ya que su período de mandato estaría enmarcado en un período corto de un año y medio donde jamás sería posible ejecutar un nuevo plan de desarrollo.
Por otro lado, hay que plantearse y reflexionar sobre algunos interrogantes que deberían tener en mente los ciudadanos tales como: ¿es la revocatoria de mandato la solución a la mala gobernanza que por siglo ha llevado las riendas de nuestro municipio?, ¿acaso no son los mismos con las mismas los que pretenden ahora presentarse como los redentores del Carmen y que al final de cuentas nunca hacen nada por el bien de su gente?, ¿la ciudadanía se siente plenamente identificada con quienes pretenden llevarnos a las urnas con el único fin de lograr sus propios intereses?, ¿cuántas veces más tendremos que seguir escuchando falsas promesas y ser idiotas útiles de los políticos?
Creo firmemente que en medio de la incertidumbre que se vive hoy por causa de la revocatoria de mandato que se llevará a cabo en nuestro municipio, se abre una coyuntura para que jóvenes, campesinos, mujeres, comunidad LGTB, víctimas del conflicto armado, adultos mayores, docentes , sector religioso y otros actores cívico sociales de nuestra población digamos a una sola voz no a los mismos de siempre y propendamos por un desarrollo y progreso forjado hombro a hombro. Sí, es hora de decirle a los políticos y a sus reencauchados que no los necesitamos, que estamos cansados de su forma de hacer política, que no creemos mas sus mentiras.
Nuestra invitación a todos los carmeros y carmeras es que juntos marquemos un precedente en nuestra historia dejando un menaje claro de no permitir que nuestra historia la siga escribiendo la corrupción, las malas prácticas políticas y los intereses mezquinos de unos cuantos. Por el contrario, que nazca una nueva forma de hacer liderazgo impulsado por ciudadanos (comité pro abstencionista, movimiento ciudadano nuevo liderazgo ) que estén dispuestos a mostrar resistencia a toda forma de querer utilizar a la ciudadanía como marionetas electorales. Amigos y amigas del Carmen de Bolívar tenemos el poder para elegir y no salir a votar por una revocatoria que carece de garantías para una población que adolece y reclama por transformaciones profundas y verdaderas.