Quienes dicen que La Red es un simple programa de chismes no tienen idea de lo que hablan. Su director, Wilber Correa, es un recorrido periodista que en más de una ocasión estuvo a punto de morir cubriendo el conflicto armado durante la presidencia de Pastrana. Fueron más de 20 años de carrera por el Noticiero Nacional, Hora Cero, Colprensa y Noticias Caracol. Cubrió fuentes judiciales, económicas, políticas y de orden público. En esos tiempos, cuando estaba en la selva del Caguán o durante la liberación de Clara Rojas, jamás imaginaría que iba a convertirse en el director el programa de chismes más visto del país, superando a la mismísima Negra Candela.
El Primer Café, en Canal Capital, fue su aterrizaje en magazines. El canal le propuso diseñar un programa ameno y entretenido. Cuando entregó el piloto le ofrecieron dirigirlo y por eso renunció a Caracol. Sin embargo, regresaría porque Juan Esteban Sampedro, gerente de entretenimiento de Caracol, le pidió diseñar otro programa del mismo estilo para el canal. Así fue cómo surgió La Red, programa que desde la fecha de su lanzamiento hasta hoy dirige.
Cuando el programa se estrenó a finales de 2011 empezó a competirle a El Lavadero, de RCN, que para entonces llevaba seis años al aire. A Iván Charria, director del enfrentado, le parecía ridícula la idea de que Caracol pretendiera competir por la audiencia de los sábados por la tarde con otro programa de chismes. Sin embargo, poco a poco La Red fue ganando terreno hasta asfixiar a RCN en dicha franja de los sábados. En 2014, el mismo año que La Red se gana el India Catalina a mejor programa de entretenimiento, El Lavadero se acabó por falta de rating. Lo mismo sucedió con En Exclusiva, otro programa de chismes que pasó sin pena ni gloria, para intentar competirle a La Red. Según dijo la Negra Candela, RCN estaría preparando La Movida, un tercer programa de chismes que buscaría arrebatarle la audiencia a La Red.
Para Correa solo hay dos diferencias entre La Red y un noticiero tradicional. La primera, que se tocan temas únicamente de entretenimiento. La segunda, que los presentadores hacen toda una puesta en escena para contarlo como si fuera un chisme y hacerlo divertido para el televidente. Por lo demás, cada cosa que se publica en La Red recibe el mismo tratamiento que pueden recibir las decisiones del presidente en un noticiero. Cuando la información llega al equipo se hace un proceso de reportería, verificación y confrontación de fuentes. Correa considera que la experiencia en La Red le sirve a cualquier periodista para llegar a un noticiero a cubrir fuentes políticas.
No es gratuito que en más de una ocasión La Red haya puesto temas a sonar en la agenda nacional. Noticieros, periódicos, portales y emisoras han hecho eco de historias que allí se publican. Así sucedió cuando el Padre Chucho dijo que en una entrevista que la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez lo había contactado para que hiciera un exorcismo a la Casa de Nariño. La información fue retomada por todo tipo de periodistas y se desató una tormenta en redes sociales. Tanto la vicepresidenta como el presidente desmintieron al sacerdote, y luego éste sale a retractarse de lo que dijo. Igual sucedió cuando el bailarín Nerú contó que se había curado de su homosexualidad. La noticia cautivó la atención de todo el país y la historia fue replicada en varios medios de comunicación nacionales.
Luego de ocho años dirigiendo el programa de entretenimiento favorito de los colombianos, Correa sueña en grande. Aunque ya ganó tres veces consecutivas el premio TV y Novelas a mejor programa de variedades, quiere callar bocas con un premio de periodismo. Está convencido de que las notas del programa pueden ser reconocidas como auténticas piezas periodísticas de alta calidad, más allá que como chismes de pasillo.
