A diferencia de las marchas con las que arrancó el paro nacional del 2019, este año no hubo ríos de gente en las calles ni líderes que estuvieran al frente de las movilizaciones. Aunque el Comité del Paro había hecho el llamado para hacer un cacerolazo contra el "paquetazo de Duque", las más de 11 protestas en Bogotá fueron organizados por grupos de Whatsapp, páginas de Facebook y asambleas en los barrios de personas en desacuerdo con el gobierno del presidente Iván Duque, el asesinato continúo a líderes sociales y el accionar del Esmad. Desde las 4 de la mañana, los ocho portales se convirtieron en los puntos de encuentro a donde llegaron en la mayoría jóvenes y conductores de Uber, Picap y otras aplicaciones de transporte. Pero los enfrentamientos con la policía y el Esmad, que estaban actuando según las ordenes de la alcaldesa Claudia López, fueron disolviendo las concentraciones.
A las cinco de la tarde fue convocada la movilización del Comité del paro nacional en la Plaza de Bolívar. La carrera séptima desde el Parque Nacional se convirtió en la pasarela de estudiantes, bandas de punk, teatreros y madres gestoras de paz que empezaban a retomar el ritmo de la marcha. Al frente de las decenas de grupos estuvo la primera línea, estudiantes que buscan evitar las agresiones del Esmad a los manifestantes. Durante todo el recorrido no hubo rostros de congresistas ni líderes políticos, que lideraran la movilización. La séptima era una mezcla de color, rap, pogos y parlantes a todo volumen hasta llegar a la Plaza de Bolívar, donde la primera línea había armado varias barricadas para impedir el acceso de la Policía.
Al llegar a la Plaza de Bolívar, el baile de personas y las furiosas arengas contra el gobierno, se fueron diluyendo sin dejar rastros de banderas ni grupos. Tan solo se escuchaban las tonadas de grupos que pasaban a la tarima central donde se realizaba un concierto en apoyo al paro. Solo habló la guardia indígena. Las pocas cacerolas en la plaza contrastaban con la enorme pancarta con la que el presidente Duque está llamando a su "Conversación Nacional", para buscar soluciones a las peticiones del comité del paro. Al final de la jornada, terminaron diez personas heridas, entre estudiantes y policías, y una nube de gases lacrimógenos que llenó la plaza y sus alrededores.