A pesar de que ha vendido más de 19 millones de discos y que en sus giras llena estadios, Silvestre Dangond le paga los mismos 500 mil pesos a sus músicos desde el año 2008. En una conversación obtenida por el diario El Universal de Cartagena, uno de los músicos se le acercó a Carlos Bloom, mánager de Silvestre, y le pidió que le mejorara sus honorarios por concierto. Bloom se le acercó al cantante y entre los dos concordaron un aumento de 100 mil pesos.
Inconforme, el músico agarró a Silvestre en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y le exigió lo que él creía lo justo: Un millón de pesos por presentación. El de Urumita se rascó la cabeza y le respondió que no se preocupara, que el asunto ya estaba en manos de Dios.
Con rabia el músico, que no quiso dar su nombre, le dijo al Universal que toda la banda que lo acompaña está pensando en abandonarlo lo cual sería catastrófico para el músico quien se quedaría solo ahora en vísperas del Carnaval de Barranquilla.