No valieron las advertencias, los conceptos jurídicos ni la protesta ciudadana para que el Congreso eliminara la ley de garantías que le abre la puerta a la contratación pública en medio de las elecciones del próximo año. El presidente la camufló entre el Presupuesto General de la Nación 2022 y le apostó a sacar adelante el proyecto en Senado y Cámara lo más rápido posible. Y para ello contó con la laboriosa tarea de sus aliados congresistas.
En la Cámara de Representantes la mejor carta que tuvo el gobierno fue Jennifer Arias, gran amiga de Iván Duque a quien apoya fielmente. Desde que la congresista uribista se sentó en la presidencia de la Cámara entre los representantes creció la preocupación por su estilo autoritario. Y no es para menos, en los tres meses que lleva presidiendo la cámara, Arias se ha caracterizado por ser una mujer implacable con el reloj y por huirle al debate de los proyectos. Sin consideración va apagando micrófonos y despachando rápidamente las propuestas que puedan surgir.
Así sucedió con la ley de garantías. Aunque el debate sobre el presupuesto general duró más de once horas en la cámara, lo que tuvo que ver frente al artículo 124 y 125 del proyecto, es decir, la ley de garantías, apenas tomó unos minutos. Los representantes Inti Asprilla, María José Pizarro, José Daniel López, Gabriel Santos o Navas Talero no pudieron concluir sus intervenciones. Arias, con la tarea clara, despachó la discusión y abrió la votación: 98 votos para suspender la ley de garantías y 39 para mantenerla.
#Denuncia El video que la presidenta de la Cámara, @JenniferAriasF no quiere que vean.
Así nos cortaron el uso de la palabra a los que nos opusimos a la mutilación de la #LeyDeGarantías. En 44 minutos le metieron ese golazo a la democracia colombiana.
🆘 @CConstitucional!👇🏼👇🏼 pic.twitter.com/57kytNh8pn
— José Daniel López (@lopezjosedaniel) October 20, 2021
Desde que Arias asumió la presidencia de la Cámara se ha hecho notar. Su relación con el expresidente Uribe, que la ha respaldado fuertemente en sus aventuras políticas, es apenas una arista de su crecimiento. Junto a Duque la representante Arias se le ha visto en importantes eventos. Acompañó al presidente cuando lo condecoraron en Nueva York por su “defensa medioambiental”; también estuvo muy cerca en la celebración por el bicentenario de la constitución de 1821 y también se le vio durante la inauguración de la nueva sede de la Selección Colombia en Barranquilla que tuvo lugar el pasado 13 de octubre. Esta nueva sede costó 10 millones de dólares y estará ubicada en plena Alameda del Río. Duque asistió al evento en la en compañía de Jennifer Arias quien no desaprovechó la oportunidad de fotografiarse en el camerino de la Selección junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el presidente de la federación colombiana, Ramón Jesurun.
El talante de la presidenta de la Cámara también había quedado en evidencia cuando se adelantó el debate de moción de censura a la entonces ministra Karen Abudinen por el escándalo de corrupción de Centros Poblados. Arias cortó las intervenciones y no dejó avanzar la discusión.
