Siham Sabagh es una artista nacida en Líbano. Desde temprana edad se radica en Colombia, concretamente en el Caribe.
Cuando estudiaba arte en una Universidad del Caribe fue enviada por unos documentos a una zona inhóspita, alejada y solitaria. Sus pasos se encontraron con un lote abandonado y "a su suerte". Sin dudarlo y movida por ese corazón de artista sensible, se dice: "aquí quiero hacer mi Casa Museo".
La primera obra la realiza en el domo o techo de su habitación. Su amor por la pintura la obliga a vencer su pánico por las alturas y al empezar a ver lo que plasma su sensibilidad y su pincel, continúa con una obra prodigiosa y maravillosa que hoy se constituye en un verdadero patrimonio cultural de Colombia.
Siham Sabagh afirma que "todo lo gira a mi alrededor me afecta, emocionalmente, psicológicamente, la vivencia... todo". Pinta su casa de luz y de color, la transforma en un espacio único y maravilloso que permite sentir y vivenciar cascadas de color y luz en cada paso y mirada.
Plasma su vida en sus diferentes facetas. Las paredes de su casa pintan su historia.
La cúpula de su casa la dedica al coronavirus, a los miedos y temores que cubren a la humanidad, pero que en su caso fue la oportunidad para reencontrarse consigo misma, con su mundo interior, con su trayectoria artística y humana y con su enorme y fascinante voluntad que no se detiene ante nada ni encuentra límites en su universo prodigioso y excepcional. En su encierro encuentra una fuente de inspiración que deja como resultado su Reina de reinas, donde el alma y el espíritu humanos se encuentran proyectados hacia el mismo infinito. Una nueva creación que a diferencia de la mística cristiana, se forma de colores y emociones al extremo de hacernos recordar un nuevo origen y destino para la humanidad.
Entre azules y verdes se crea la naturaleza y el universo. Entre amarillos y rojos surge el ángel que lucha contra la adversidad forjando caminos de luz y de esperanza. Es su mirada y su corazón expresando deseos de sanación y reconciliación con el cosmos.
Siham Sabagh expresa que la gloria es para Dios, y los colores, para mí. Proclama que lejos de todo fanatismo, se debe llevar y sembrar a Dios en el propio corazón.
Hoy, nuestras palabras se detienen en la creación de Siham Sabagh y en su camino que se hace luz para los hombres, en sus colores colmados de luz y en esa su capacidad de hacer de lo cotidiano un verdadero milagro para los hombres.
Su mensaje llega a todos los seres humanos, indicándonos el valor del trabajo y la constancia. Esa imagen de amor, paz y tranquilidad que nos regala un trozo de su alma y de su sentimiento.
Solo podemos decir gracias, Siham Sabagh, por compartir con todos tu experiencia mística, que se convierte en oración; por abrirnos nuevas puertas hacia nuevos mundos, por enamorarnos con tu palabra y tu color, por hacernos partícipes de ese rincón del universo que nos ilumina como una estrella cada instante de nuestra existencia.
Hoy mi ser se llenó de tu luz al escuchar tu palabra.