Durante los últimos meses, la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo) y la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo) se han dedicado a ponerle la lupa a los nombramientos diplomáticos del gobierno Petro en cabeza de su ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva y gracias a esta tarea, se han encontrado inconsistencias en algunos de los nombramientos que han terminado en su anulación.
Las últimas dos diplomáticas descabezadas corrieron por cuenta de Asodiplo y la abogada Mildred Tatiana Ramos. Se trata de Aixa Carolina Kronfly, quien se desempeña como Cónsul de Colombia en Sevilla y de Paola Andrea Vásquez, quien trabaja como Consejera en la Embajada de Colombia en Estados Unidos.
La Cónsul de Colombia en Sevilla, Aixa Kronfly, acompañó el intercambio y recibió a las chicas en las instalaciones del Consulado, ubicado en el pabellón de 🇨🇴 de la Exposición Iberoamericana de 1929. Allí les explicó los servicios que se ofrecen para los colombianos en Andalucía pic.twitter.com/Z7GyFCyJDQ
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) December 1, 2023
Las funcionarias salen del servicio exterior por no pertenecer a la Carrera Diplomática y Consular y por tener nombramientos en provisionalidad, un tipo de contratación que solo se debe hacer de manera excepcional y cuando no haya funcionarios de carrera disponibles o no sea posible nombrar a los que haya disponibles. Este no es el caso.
Kronfly y Vásquez se suman a Camila Prado Gamba, quien se desempeñaba como Segunda Secretaria de la Embajada de Colombia en Francia, cargo al que llegó recomendada por la hija del presidente Gustavo Petro, Sofía y quien salió por el mismo motivo: no pertenecer a la Carrera Diplomática y Consular. El objetivo de Asodiplo es defender a los funcionarios de carrera y lograr que ellos tengan prioridad cuando haya este tipo vacantes.
Otros nombramientos que le han cobrado a Petro y al canciller Álvaro Leyva son los de la Segunda Secretaria en el consulado de Colombia en Barcelona, Karen Carvajal y el más sonado fue el del embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco Daza. La anulación de estos dos nombramientos fue por no cumplir con los requisitos necesarios para el cargo, ya que ninguno cuenta con título profesional.