Sergio Fajardo, a quien la gente en las pasadas elecciones lo conoció como “el profesor” con una alternativa frente a la política tradicional, logrando casi 4.6 millones de votos en la pasada campaña electoral. Sigue siendo, según las encuestas, el líder con mayor favorabilidad del país.
Fajardo será un seguro y fuerte candidato para las elecciones del 2022, en la que tendrá que marcar las diferencias en la forma de hacer política y en el fondo. En esta conversación con Juan Manuel Ospina da una primeras puntadas de por dónde va a caminar.
Juan Manuel Ospina: La pandemia puso el mundo al revés. No sabemos qué va a pasar con la salud pública. Parecería que esta ola de cambio todavía no ha llegado a las orillas de la política, ¿sientes cambios en la política?
Sergio Fajardo: Desde el 2018, en la campaña presidencial, empecé a sentir, una indignación en nuestro país. Estaba incubándose el malestar desde hace tres años. Cuando digo sentir te lo digo es porque hemos caminado las calles. Es que aprendí a hacer política caminando, hablando con las personas. Lo que hemos hecho, lo construimos nosotros, con nuestro movimiento, nunca me he subido una tarima a echar discursos al frente de 3.000 personas, donde por lo demás me siento muy incómodo.
Aprendí a hacer política escuchando a las personas, una a una. Todo esto para decir que desde la calle se sentía ese malestar grande en Colombia que se expresó en noviembre del año pasado. No fue un accidente sino la expresión popular de algo que se venía incubando. Y no era un sector particular de la sociedad sino, en los términos más amplios, era un malestar ciudadano.
No es accidente que los temas recurrentes sean las desigualdades y la corrupción. El tema de la corrupción se convierte en un concepto que se traduce en saber que hay un sistema que oprime, que la gente ya sabe que los están fregando y se traduce en un malestar contra las instituciones, hay una desconfianza hacia éstas, que es muy grave.
Las desigualdades ha aumentando en el país y el planeta habla en todas partes sobre eso y la ciudadanía siente las dificultades para crecer y esto se transforma en la polarización que vivimos en el país desde el proceso de paz por allá en el 2016. Este es el plato servido para el Populismo.
En noviembre del 2019, el gobierno dijo que quería escuchar. Recuerdo la frase de Piñera, en medio de la crisis chilena, dijo “Chile es un oasis en América Latina” y a los tres días se acabó el modelo chileno. Después dijo “no escuchamos” y es contradictorio que quienes han gobernado no escuchen a la ciudadanía estando en el poder; no escucharon. Lo mismo pasó acá y el gobierno intentó hacer un diálogo nacional, pero, en medio de eso, llegó la pandemia, y la pandemia paró todo.
Los problemas no desaparecieron sino que aumentaron, por un momento todo el mundo quedó perplejo por el coronavirus, por el aislamiento y poco a poco se ha empezado a reaccionar, pero el malestar de la ciudadanía aumenta porque las condiciones de la pandemia ahondan la crisis.
Juan Manuel Ospina: La pandemia permitió ver las grietas del edificio, la pandemia sacudió el muro y vimos las grietas.
Sergio Fajardo: Estamos viendo los problemas en las dimensiones reales. Todavía falta camino por recorrer. Dicen que hay 40 personas que aspiran a la presidencia y se habla de política. Hay polarización, y muchas veces se enrarece el mundo de la política como si no hubiera pandemia. Qué vergüenza con la gente, ¿cierto? Es que seguimos hablando de política como si acá no hubiera pasado nada. Y es difícil, vamos para unos tiempos muy duros. Hay que mostrarle a la ciudadanía que hay caminos, hay quienes quieren agravar las condiciones para mostrarse como salvadores. No queremos que esto vuelva a ser lo que era antes. No se puede volver a lo mismo de antes.
Juan Manuel Ospina: Esto me lleva a hacerte una pregunta: usted qué se siente, ¿de izquierda, de derecha? Siempre has jugado a ser de centro. ¿Qué posibilidad hay de hacer un acuerdo desde el Centro para enfrentar los desafíos?
Sergio Fajardo: Siempre me he definido por fuera de los extremos. Pero no todos los que estamos por fuera de los extremos pertenecemos a un mismo espectro, a una misma categoría política. Yo incluso nunca he usado la palabra Centro.
Nosotros construimos un movimiento cívico, se llama Compromiso Ciudadano, ese es el nombre del movimiento que he liderado. Es una expresión cívica de la política. Ha sido una política cívica, que no se acerca al mundo con una ideología que termina convertida en camisa de fuerza. Somos una expresión libre, la manera de entender la política para nosotros es con una pregunta ¿cuáles son los principios y valores con los que se quiere construir una sociedad? Es apasionante y así va a ser lo que se viene, una construcción ciudadana en perpetuo crecimiento, que no se amarra, que no está terminada.
Juan Manuel Ospina: ¿Cuáles son sus valores fundamentales, los de su movimiento?
Sergio Fajardo: El respeto de las personas, el reconocimiento de las personas, la empatía, la solidaridad para construir la dignidad. Y eso tiene que ver con la democracia. Son cosas que tenemos que hacer valer en Colombia, contrario a la polarización que piensa que el diferente tiene que desaparecer.
Yo si creo que el tema de la polarización no es que tengamos ideas diferentes; la polarización muchas veces es la política de la guerra. La necesidad de destruir al otro, empieza con las mentiras, el irrespeto a un ser humano. Nosotros creemos en los Derechos Humanos, pero hay que empezar con el derecho de respetar al diferente. La violencia verbal, el matoneo. Y esos que hacen el matoneo en la política son los mismos que dicen que basta pues de matoneo escolar. El matoneo verbal incita a la violencia física.
Juan Manuel Ospina: ¿Vos sentís que esas personas con las que hablas son polarizadas o abiertas?
Sergio Fajardo: Yo no tengo la menor duda de que los extremos son menos que el común de la gente. Vengo por origen social, de un mundo privilegiado, pero aprendí a hacer política en la calle. Aprendí a escuchar, hablo en términos personales. Se que hay una gritería de los extremos de una manera violenta.
Juan Manuel Ospina: Y los medios buscando cómo envenenar para vender.
Sergio Fajardo: Claro, el insultar al otro es lo que vende. Usted puede decir una mentira sin que se le mueva una pestaña. La gran mayoría de personas está por fuera de esto. Hay un malestar que no siempre debe ser tramitado desde los extremos. Necesitan alimentar las hordas para mostrar que son más. La gran mayoría creo que está por fuera de eso. Esa es la política.
Juan Manuel Ospina: Ahí está la tarea, construir desde ahí.
Sergio Fajardo: Con los que hemos trabajado y con el recorrido que hemos hecho por las regiones, el propósito es escuchar, algo que no hacen los políticos, predicar y no escuchar. Vamos a ir con tiempo, no en los afanes de una campaña y se atravesó la pandemia y nos ha tocado hacerlo virtualmente.
No se imagina cuanta gente hemos escuchado. La semana pasada estuvimos con maestros hablando de la educación, presentamos propuestas para que los muchachos más pobres no se vayan de la escuela. Soy convencido que la única manera de hacer política y construir propuestas es escuchando la gente, y en esas estamos.