Esta carta me la mandó un amigo de Cúcuta, ferviente seguidor de las ideas del senador del Centro Democrático. Me parece oportuno compartirla con ustedes.
Odio a Santos. Es un traidor. Yo le di mi boto porque él iba a seguir las ideas del Precidente Uribe. Había prometido una guerra con Venezuela, destruir a esos chabistas asquerosos. Teníamos la ilusión de ver a Caracas destruida, hacer un lago de hielo en Maiquetía. A la semana de estar posecionado vemos al Santos ese abrasado con Chávez. Traidor. Desde ahí nos fuimos de culo pal estanco. Hizo lo que mi Precidente nunca haría: sentarse con los narcoterroristas de las Farc en la tierra de los diabólicos hermanos Castro. Cuatro años vastaron para entregarle el país a los comunistas, a los chabistas asquerosos.
Era mejor cuando estábamos en guerra contra los comunistas. Era una guerra justa. Ay que esterminarlos por completo. Son como los anticristos, queman iglesias, escupen sobre la biblia. No se pueden comparar con Pablo Escobar, que era católico y le encomendaba su alma al Niño Jesús de Atocha cada vez que los policías intentaban atraparlo. El Mono Jojoy y Tirofijo eran monstruos. Las Farc secuestraban a diestra y siniestra. Pablo solo era malo con los que se metían con él. A los pobres los ayudaba. Las Farc nunca ayudó a nadie. Por eso yo estoy en contra de todas esas cosas que dicen de mi precidente. Que dizque cuando era gobernador de Antioquia prestó un elicoptero para supervisar una ofenciva paramilitar en el Aro. Son mentiras, yo se que son mentiras y aunque así fuera verdad que importa: En Colombia se necesitan patriotas para impedir que esto se vuelva otra Cuba.
"A los mariquitas que les gustan los comunistas no pueden soportar
que mi Precidente sea un varón parado. No le come a nada.
Por eso es que esos terroristas le tenían tanto miedo"
A los mariquitas que les gustan los comunistas no pueden soportar que mi Precidente sea un varón parado. No le come a nada. Por eso es que esos terroristas le tenían tanto miedo. En la época en la que mandaba uno podía salir de paseo por las carreteras sin que lo secuestraran. Lástima que mi papa ganaba el mínimo y nunca nos pudo sacar a ninguna parte. Se respiraba tranquilidad. Yo quiero que en este país se vuelva a sentir la tranquilidad que daba sentirnos seguros, con el ejército patrullando las calles, lejos del ateismo y de la omosexualidad que Timochenco y sus secuaces quieren imponernos. Solo el doctor Uribe tiene la fórmula. Que no me saquen pues esas estadísticas de que ya no hay más muertos en conbate. ¿Pa que sirve la paz si vamos a ser todos iguales? ¿De donde nos metieron la idea de que Colombia debe vivir en paz? El destino de Colombia, asta que vuelva un tipo como Monseñor Builes, asta que se vuelvan a respetar las cosas sagradas como son los cristos sangrantes, la familia y todo el desprecio al omosexualismos, debe ser el de la sangre. Por eso, comunistas, aprobecho el espacio para recordarles que todo lo que el precidente Uribe diga se convierte en verdad y lo seguiremos asta que el candidato que el diga vuelva a la Casa de Nariño y haga trisas esa porquería que se firmó en la abana.
No permitiremos que esto se nos vuelva una nueva Venesuela.
