Sara Sofia se perdió en enero, el 15 de ese mes. Vinimos a saber de su desaparición un mes después. La niña no puede ser más angelical. Es como el símbolo de la bondad que puede tener una menor. Los relatos que se han dado sobre su desaparición no pueden ser mas escabroso. Que se enfermó, murió y su propia mamá la tiró al rio Tunjuelito, que la vendió a una pareja de extranjeros. Todos los días su nombre es tendencia en redes sociales pero las autoridades han sido incapaces de encontrarla. ¿Qué es lo que pasa? ¿los pobres no tienen derecho a ser buscados y encontrados?
Todos los días hay versiones encontradas, unos dicen que fue vista en Bucaramanga, una vecina asegura que la vieron pidiendo limosna en Ciudad Bolívar. No queremos creer que esté muerta. Hace dos semanas, cuando descubrieron unos huesos en el rio Tunjuelito, rezamos para que no fuera ella. Al final terminó siendo un perro flotando en sus aguas.
La preocupación de los colombianos es cada vez mayor y en Twitter exigen que, por lo que más quieran, agilicen las labores de búsqueda de manera inmediata:
Buscando a una mujer desaparecida en 1995, el CTI y la Embajada de Estados Unidos encontraron 26 restos de personas. Y buscando a Sara Sofía en Soacha aparece un cuerpo sin orejas ni uñas. Vivimos encima de una puta fosa común, en una película de terror, en una maldita cloaca.
— El Antituiter. (@andrefelgiraldo) March 31, 2021
Yo amo a la Defensa Civil, pero las imágenes del “equipo de rescate” y las herramientas de búsqueda no es que me generen altas expectativas para encontrar a Sara Sofía. 😐 pic.twitter.com/Ou66Qa15RZ
— Hassam (@oficialHASSAM) April 8, 2021