COP16: si París esconde a sus pobres, ¿qué esperar de Cali?

Si París esconde a sus pobres en los Olímpicos, ¿qué esperamos de Cali para la COP16?

Llega la COP16 y seguro Cali hará como París. Es lo que hacen siempre en eventos internacionales deportivos, sociales, políticos y culturales...

Por: Héctor Díaz Revelo
julio 26, 2024
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Si París esconde a sus pobres en los Olímpicos, ¿qué esperamos de Cali para la COP16?

Viendo cómo los telediarios muestran que París ha escondido señales inocultables de la pobreza y la miseria que deja el modelo capitalista y la exclusión, no queda sino preguntarse qué cosa estará haciendo el gobierno para recibir en Cali los más de 150 países de la COP16. Es lo que han hecho a lo largo del tiempo las ciudades sedes de eventos internacionales deportivos, sociales, políticos y culturales.

Viendo que en las cumbres mundiales sobre conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son justamente Estados Unidos y China quienes sacan el hombro, como que la cosa no es con Ellos; no queda sino preguntarse qué sentido tiene la COP16 si estas son las economías más grandes del mundo y tienen intereses económicos y políticos significativos.

Las decisiones de EEUU y China sobre políticas ambientales están influenciadas sin duda por su economía, industria y políticas internas. Dicho sea de paso: Estados Unidos renunció al protocolo de Kioto 2001 y hasta hace muy poco dejó con las ilusiones de cambio a los del Acuerdo de Paris 2020.

Aunque el presidente del país anfitrión Gustavo Petro ha sido prolífico en sus discursos sobre advertencias de la tragedia que sigue para el mundo si no se cambian ciertas prácticas productivas y extractivistas, para esas potencias, por ejemplo, el sector energético y manufacturero tiene un peso considerable, y cambiar sus prácticas puede implicar costos económicos y desafíos políticos importantes. ¿Estarán dispuestos a cambiar?

Estados Unidos y China son grandes emisores, es evidente. Sus contextos de desarrollo son diferentes. China, por ejemplo, sigue siendo un país desarrollado con procesos de crecimiento económico y modernización de infraestructuras. Estados Unidos, por su parte, tiene un alto nivel de desarrollo, pero enfrenta debates internos sobre cómo equilibrar el crecimiento económico con la protección ambiental. He allí el centro del asunto que obliga a preguntarse, de nuevo, sobre el efecto planetario de la COP16.

En Estados Unidos y China, las políticas internas y los intereses de diferentes grupos de presión (como industrias, grupos financieros, gobiernos locales y ONG) influyen significativamente en la postura de ambos en estas negociaciones. Por lo que se conoce a través de agencias de noticias hay ahora mismo una falta de consenso interno sobre la mejor manera de abordar el cambio climático, con pequeños pasos que no voy a soslayar.

Mientras el mundo ve con esperanza los posibles pronunciamientos que saldrán de Cali en el marco de la aseveración de Petro, que prefiere helicópteros ayudando a salvar la Amazonía y no fumigando la ilicitud impuesta a los cultivos de coca; lo cierto es que China, ha aumentado sus inversiones en energías renovables y ha hecho compromisos más ambiciosos en los últimos años y por su parte Estados Unidos ha tenido diferentes enfoques bajo distintas administraciones sin mayores trazas para evitar tantas emisiones que sofocan la vida en todas sus formas.

Seguro que todos quisiéramos convencernos que en cada país del mundo hay interés real de proteger el planeta no obstante estas presiones y las caducas formas de producción causantes de desigualdad y exclusión social. Como posible alternativa la China de hoy es líder mundial en la producción de energía solar y eólica, y Estados Unidos sigue siendo un visible contribuyente a la tecnología y la innovación en energías limpias.

Si en otros comentarios he abordado la importancia de las decisiones de nuestros países en el contexto de la autodeterminación de los pueblos y la soberanía territorial y alimentaria, no he visto respuesta del presidente Petro a las minoritarias voces que reclaman el levantamiento de las bases militares de los Estados Unidos en nuestro país.

Tampoco he visto respuesta sobre la desafiante pertenencia de Colombia como socio global de la OTAN, herencia de la administración Santos. Y esto obviamente tiene que ver con lo que analiza en la COP16, esos intereses ocultos de neocolonización de nuestra patria grande.

No sé hasta ahora lo que hará la alcaldía de Cali para “esconder” entonces la creciente pobreza, la delincuencia y la violencia urbanas a punto de ser sede de este evento. Es crucial que los colombianos entiendan que, aunque algunos países pueden estar marginados o ser escépticos, la cooperación global es esencial. Cada país tiene un papel que jugar, y la presión internacional y la colaboración pueden ayudar a alinear los intereses y promover acciones más efectivas contra el cambio climático. Soñar no cuesta nada.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Barras bravas y cultura traqueta: así se explica la ruina moral de Cali

Nota Ciudadana
Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Letras de Vanguardia: la oportunidad de potenciar narrativas para más de 80 escritores afrocolombianos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--